El juez de Neva York Thomas Griesa amplió su fallo en favor de los bonistas. Aquellos que no habían entrado en el litigio, reclaman el «me-too», que sería el trato igualitario para que se los incluya en el mismo reclamo de los fondos buitres.
De esta manera la Argentina deberá pagar 5.400 millones de dólares a más de 500 acreedores que se sumaron a una demanda contra el país por su deuda impaga iniciada por fondos de cobertura. Esta cifra se suma a los 1.300 millones de dólares de los fondos buitre.
En su dictamen el magistrado afirmó que los bonistas tienen derecho a ser tratados de la misma manera que los fondos de cobertura, ya que tienen en su poder bonos sustancialmente similares a los de los fondos buitres. En su fallo contra la Argentina Griesa dijo: «Al hacer los pagos de esta clase superior de la deuda, la República ha violado su promesa de trato igualitario entre los bonos de los demandantes y su deuda externa emitida con posterioridad»
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