Los títulos de libros y películas son el lugar común en el que los periodistas recaemos en busca del impacto y atractivo que el ingenio propio es incapaz de proveernos. Aunque el recurso muchas veces no funciona. Trampas para lectores de solapas. Gabriel García Márquez y su “Crónica de una (….) anunciada » (pongan el sustantivo que prefieran) debe ser uno de los más gastados de esta parte del mundo. A pesar de que la genialidad del Nobel colombiano ha dejado aportes mejores.
En estos días antológicos de indefiniciones de Alberto Fernández (dignas de un antecesor suyo) parece imposible eludir la trampa. Mientras transcurre el largo y lento viaje en busca de un ministro, cómo no recordar aquella notable obra multigénero titulada “El general en su laberinto”. El título sería suficiente, aunque , como siempre, las páginas interiores proveen insumos muchos más interesantes. Podría ser aquella inquietante reflexión crepuscular del Bolívar de García Márquez, que le hace decir: “Estoy a merced de un destino que no es el mío”. Devaneos literarios.
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