El Gobierno autorizó nuevas aerolíneas, pero postergó la decisión sobre Avianca

Dice el refrán que el que se quema con leche ve una vaca y llora. Algo de eso sucedió ayer, cuando el Gobierno anunció el plan para duplicar los pasajeros de vuelos internos hasta 2019 y postergó la autorización para que empiece a operar Avianca hasta tanto se resuelva un eventual conflicto de intereses.

«Vamos a tener una revolución de la industria aerocomercial», fueron las palabras del presidente Mauricio Macri al encabezar un acto en Casa de Gobierno.

Poco antes del anuncio, ya se había firmado la resolución mediante la que se otorgaron las 34 rutas que solicitaron las empresas Alas del Sur y American Jet para empezar a operar en cabotaje. Andes, a su vez, logró siete nuevos destinos para sumar vuelos y ciudades a su operación actual.

Pero Avianca no estará sola a la espera de sus aprobaciones. La línea aérea low cost Flybondi tampoco tuvo la luz verde para despegar ya que aún debe acompañar los contratos de compra de aviones. Claro que esto es un requisito formal que podrá cumplir cuando firme los documentos necesarios.

Distinto es el caso de Avianca, que compró la compañía aérea de la familia Macri, MacAir. La empresa tendrá que tener paciencia y esperar a que se establezca el régimen de conflicto de intereses que el presidente Mauricio Macri anunció que reglamentará en el inicio de sesiones ordinarias. Será sólo entonces, una vez que la operación se analice bajo la lupa de esa norma, cuando el Ministerio de Transporte aprobará o no el pedido de rutas.

Gran parte de la atención estaba puesta en cuál sería la resolución del caso Avianca, después de la polémica que generó el acuerdo con el Correo Argentino, la empresa de Franco Macri. «Avianca no está aprobado -dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich-. Vamos a esperar que todo se determine cuando se conozca el procedimiento de conflicto de intereses. Pensamos que esto saldrá pronto. Como el decreto no será retroactivo, decidimos esperar para que este proceso entre en el régimen nuevo», dijo el funcionario.

Cerca del mediodía, en varios despachos que tenían autoridad sobre el asunto, la decisión o no de entregar las autorizaciones para operar en el cabotaje se debatía qué hacer con el caso Avianca. El asunto es que la empresa de origen colombiano llegó a la Argentina y en vez de pasar por la audiencia con un expediente y varios contratos, como sucedió con las otras empresas, compró la empresa de la familia Macri.

Esto le dio cierta ventaja burocrática frente a las otras ya que tenía muchas autorizaciones y expedientes terminados y presentados. Pero, el efecto Correo pasó factura en esta decisión.

Así las cosas, cerca de las 13 se decidió posponer la autorización hasta que Avianca no pase por el tamiz de la norma de conflictos de intereses de funcionarios. Pesó más la opinión pública que la cuestión específica. De hecho, en pos de la eliminación de conflictos, el Gobierno dejó ayer en tierra a la única de las cuatro empresas que pidieron rutas que tiene un avión, comprado, pintado y matriculado en la Argentina parado en un hangar del aeropuerto porteño. Paradojas de un mercado complejo. En esas reuniones se decidió, además, imponer a Flybondi un requisito más de manera que Avianca no esté sola en el derrotero. Ayer no pocos se preguntaban si no hubiera sido mejor para esta empresa haberse presentado en una audiencia como hicieron las demás.

Aerolíneas, entre algodones

Como sucede desde hace varios años, cualquier pieza que se mueva en el mercado aerocomercial tiene que ser calculada al milímetro para no molestar a Aerolíneas Argentinas, la dueña del 25% de los actuales 11,5 millones de pasajeros internos. Entonces, el plan que anunció ayer el Presidente empezó por exponer los números que le tocarán a la línea aérea estatal en el nuevo mercado.

«De esos 11,5 millones de pasajeros que se sumarán al mercado, Aerolíneas se quedaría con alrededor de cuatro millones. Será el crecimiento más importante de la compañía en los últimos tiempos», estimó Dietrich.

Según los datos que exhibieron los funcionarios, para 2019 Aerolíneas aumentará en 38% la oferta de asientos. «Con mejoras en su productividad, calidad del servicio e incorporación de aviones, alcanzará un 50% de crecimiento en cuatro años», explicó el ministro. Además, dijo que se renovará la flota por aviones más eficientes y con más capacidad. La idea es que de las 9,4 horas diarias que volaba un avión de la línea aérea de bandera en 2015 se legue a 10,5 horas en 2019.

Otra de las novedades son los centros de operación de las empresas autorizadas. Alas del Sur tendrá su sede en Córdoba mientras que American Jet operará con base en Neuquén.

La situación de las 5 aerolíneas

Avianca

Le otorgaron las 7 rutas que pidió (4 de cabotaje y 3 internacionales). Sus centros de operaciones estarán en el Aeroparque Jorge Newbery y en Salta

Flybondi

Le aprobaron 78 rutas (48 de cabotaje), pero el otorgamiento quedó pendiente de que la empresa presente los contratos de compra de los aviones

Andes

Le aprobaron las 16 rutas que pidió (14 de cabotaje), pero sólo se las darán después de que salga el decreto sobre el manejo de conflicto de intereses

American Jet

Obtuvo las 13 rutas que pidió (6 de cabotaje y 13 internacionales). Su base operativa estará en Neuquén

Alas del Sur

Obtuvo las 21 rutas que solicitó (12 de cabotaje y 9 internacionales). La base de operaciones estará en la ciudad de Córdoba.

Fuente: La Nación