Hugo Moyano apura su legado, entre peleas familiares y una ofensiva contra su imperio

Hugo Moyano está en alerta. A los 80 años, seis meses y tres semanas, el patriarca huele que se le animan. De a poco y con cuidado, pero se le animan. Se le anima el gobierno de Javier Milei, también el de Jorge Macri, e incluso uno de sus hijos, en momentos que percibe el resurgir del neoliberalismo menemista. Por eso está tenso y alerta, delineando su legado, según indicaron miembros de su entorno a LA NACION.

Los indicios se acumulan. El 25 de septiembre pasado, Moyano selló una nueva reelección al frente del Sindicato de Camioneros, pero en un contexto de inestabilidad sistémica. Para empezar, porque mantiene fuertes diferencias con su hijo Pablo, duro e irascible, que también se enfrentó con sus hermanos Facundo, “Huguito” y Jerónimo, y con Liliana Zulet, la esposa del patriarca, por turbulencias en la obra social camionera.¿QUIÉN GOBIERNA CUANDO MILEI SE ABURRE?

Tampoco le aporta paz el contexto. Basta con repasar aquello que alguna vez llegó a controlar por sí mismo o a través de terceros. Ya no preside el club Independiente de Avellaneda, donde sumó otra causa penal –por presunto lavado de activos y administración fraudulenta–, y muchos socios todavía lo insultan. Tampoco el Ceamse es terreno propio desde que su otrora yerno, Daniel “Chiqui” Tapia, extendió sus alas como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Y la que fuera la compañía privada de correos más importante del país, OCA, ya no responde a sus designios tras la muerte de Patricio Farcuh.

Facundo y Hugo Moyano, junto a Daniel Angelici y Claudio "Chiqui" Tapia, en una postal marplatense de 2017
Facundo y Hugo Moyano, junto a Daniel Angelici y Claudio «Chiqui» Tapia, en una postal marplatense de 2017

Esos son, apenas, tres ejemplos entre muchos, que también abarcan los tribunales, donde los Moyano están atentos a una eventual reactivación de expedientes penales o la apertura de nuevas investigaciones. ¿Un ejemplo? La decisión de la Justicia federal de Bahía Blanca de remitir al fuero en lo Penal Económico, en Buenos Aires, la pesquisa por asociación ilícita fiscal, lavado y evasión contra Gustavo Elías y otras 40 personas y 80 empresas. Es decir, un conglomerado que desde su inicio se lo asoció a Moyano. La causa se movió ahora, nueve años después de iniciada, y tras dos pedidos similares de la Fiscalía rechazados en 2017 y 2023.

Abogado de los Moyano y de los Elías, Daniel Llermanos, consideró que la pesquisa bahiense es “inconsistente”. Entre otros motivos, porque los sabuesos de la AFIP completaron un análisis “integral” del grupo Elías y concluyeron, según el letrado, que no había nada para reclamarle. “La causa está más para el archivo que para una declaración de incompetencia”, adujo.

Daniel Llermanos
Daniel Llermanos

Llermanos argumentó, además, que la investigación contra los Elías debería ser declarada nula por un vicio de origen. “Comenzó con una denuncia anónima, lo cual ya es un disparate que no puede tener andamiaje alguno”, afirmó, reforzando sus sospechas de intereses ocultos detrás de la ofensiva judicial, como padecieron los Moyano durante las presidencias de Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner.

“Hubo muchas denuncias e investigaciones en los últimos años, pero todas con la finalidad de mediatizar [una ofensiva contra el líder de Camioneros y su familia] o mediante fraude procesal”, abundó Llermanos, lo que ejemplificó con “la causa Independiente, con la Agencia Federal de Inteligencia dentro de Tribunales”. Es decir, la causa en la que el exjuez de Avellaneda, Luis Carzoglio, relató que fue apretado en su despacho por agentes de la AFI en 2018.

Luis Carzoglio
Luis CarzoglioSantiago Hafford – LA NACION

En ese contexto, el guardaespaldas legal de los Moyano está pendiente de las novedades que puedan llegar desde los tribunales. Como la denuncia de un legislador de la Coalición Cívica, Facundo del Gaiso, por presunta extorsión en el contexto de la disputa por la basura, las grúas y el acarreo en la ciudad de Buenos Aires, y la estatización de 300 choferes de grúas. “No aceptaremos vivir bajo las leyes mafiosas de Moyanolandia”, afirmó el legislador.

Para Llermanos, sin embargo, “sería bueno que el denunciante consultara a algún abogado que haya estudiado derecho penal; cree que trabajar a reglamento, según convenio, es una extorsión”, replicó ante la consulta de LA NACION, para luego delinear lo que considera que podría pasar y a través de quiénes. “La mayoría de los denunciantes contra Hugo –desde el famoso exhorto suizo– eran delincuentes y probablemente lo sigan siendo”. Por aquel “exhorto suizo”, cabe aclarar, Llermanos aludió al pedido de información que llegó desde la Confederación Helvética en 2011, pleno apogeo kirchnerista, y que el letrado replicó con una denuncia por presunta estafa procesal.

Hugo, Jerónimo, "Huguito" y Karina Moyano
Hugo, Jerónimo, «Huguito» y Karina MoyanoFacebook

Sin embargo, no todas fueron pálidas judiciales para los Moyano durante los últimos años. En enero de 2021, Karina, secretaria de Género en Camioneros, se presentó con Llermanos ante la Justicia federal de Lomas de Zamora y logró que el juez Federico Villena le devolviera casi medio millón de dólares. Permanecía congelado en una causa por narcotráfico que instruía otro magistrado, pero Villena se lo devolvió a la hija del patriarca en plena feria judicial, lo que le valió una denuncia ante el Consejo de la Magistratura del titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, y de la fiscal federal Cecilia Incardona.

Guiños y recortes

En tanto, el gobierno de Milei combinó caricias y recortes con los Moyano. En marzo, le hizo un guiño al líder del Sindicato de Camioneros de Santa Fe, el disidente Sergio Aladio, al que recibió el secretario de Trabajo, Omar Yasin. Pero en abril homologó la paritaria de Camioneros. En mayo concluyó que es ilegal que el gremio emita un certificado de libre deuda sin el cual las empresas no puedan trabajar. Y en junio redireccionó hacia el Sistema Ferroviario Integrado (Sifer) los fondos que iban al Sistema Integrado de Mejora y Profesionalización del Autotransporte de Cargas (Simpac), que desde 2022 beneficiaba a afiliados de Camioneros.

Esas iniciativas oficialistas acentúan el enfrentamiento con Pablo Moyano, referente de la línea más crítica del Gobierno dentro de la CGT, a diferencia de su padre, más cercano a los dialoguistas, que cruzan mensajes con la Casa Rosada, prescindentes de las declaraciones como las de José Luis Espert, uno de los alfiles oficialistas en el Congreso. “Los Moyano hace rato deberían estar presos. El cortar calles, bloquear empresas, deberían estar presos. Son mafias”, afirmó. “Siempre se van a oponer a las reformas que toquen sus privilegios”.

Pablo y Hugo Moyano
Pablo y Hugo MoyanoSantiago Filipuzzi – LA NACION

Hoy, el axioma que definió la vida de Hugo Moyano –”que todo lo que ande sobre ruedas, sea de Camioneros”–, aparece debilitado. Y el patriarca huele que se le animan o lo esperan, agazapados. Su hijo Pablo, el primero. Pero él delinea su legado mientras espera una oportunidad. Sea por una debacle económica, agotamiento social o un traspié oficial, al que percibe como un revival del menemismo, comparó el 11 de este mes. “Tenemos que seguir luchando”.

Hugo Alconada Mon

Fuente: La Nación

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