Que hoy sea feriado es un verdadero despropósito. Nótese que hablo del feriado, no de la recordación, que cada cual desee darle al comienzo de la última dictadura militar y a sus funestas consecuencias.
Enoja más aún que sea feriado el 24 de marzo y no el 10 de diciembre, a pesar de su triple condición para merecerlo: 1) marca el fin de esa misma dictadura militar, en 1983; 2) es precisamente esa fecha el Día Internacional de los Derechos Humanos y 3) es desde 1983 la fecha prevista para que asuman sus mandatos los presidentes constitucionales. Parece que no es suficiente.
Un 24 de marzo, pero de 2004, Néstor Kirchner bajó el cuadro de Jorge Rafael Videla y dijo que nadie había hecho nada desde el Estado por los derechos humanos. Olvidaba que Raúl Alfonsín había sido el precursor en el tema. ¿Tal vez por eso es feriado?
No es una fecha que llame a la unidad. Hoy habrá distintas marchas y el oficialismo no perderá la ocasión de pasarse facturas hacia los sectores internos con los que disiente. Ya lo hicieron el año pasado.
¿Hay feriado en Chile que recuerde la llegada de Pinochet; en Alemania, la de Hitler y en España, la de Franco? No. El disparate es exclusivamente argentino.
Fuente: La Nación
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