Ante el entusiasmo, Scola pisa el freno

O DE JANEIRO.- Los gritos son fuertes. Pero no hay ni un insulto. Las tribunas del estadio Arena Carioca 1 del Parque Olímpico de Barra son una bomba sonora de aliento argentino. El seleccionado de Sergio Hernández es local y juega con pasajes maravillosos. Se aplaude todo, pero especialmente cuando los no veteranos la rompen. Como cuando Nicolás Laprovittola anota dos triples seguidos, como cuando Gabriel Deck penetra y se hace dueño de la zona pintada. «Están tan bien liderados por los cuatro veteranos que sienten que se pueden equivocar, y de esa manera rinden», comenta el entrenador a la prensa. Laprovittola coincide: «Los más chicos estamos con una confianza que no es normal, y los más grandes confían en nosotros, y así nos ayudan a jugar de una manera más suelta», dice el base, que se encuentra con su madre, Margarita Stolbizer.

Y a pesar del entusiasmo de los simpatizantes argentinos, no suenan insultos a los brasileños. Luis Scola, el gran capitán, se convirtió también en el líder de los hinchas. Sus palabras no habían sido en vano. Muchos temieron que le jugarían en contra y que el público argentino podría molestarse con él. A Scola poco le importa eso. La franqueza es una virtud que no abandona. Dijo luego del partido contra Nigeria: «Me pareció de mal gusto insultar a los brasileños. Festejando siete goles que pasaron hace dos años, en un deporte que ni siquiera es el nuestro; la tontería más grande». Su mensaje llegó, y mientras habla en la zona mixta tras el gran triunfo ante una potencia, Croacia, a veces hay que hacer un gran esfuerzo para escucharlo, porque el estadio sigue siendo una fiesta de aliento y de cantos.

Scola acaba de agigantar su figura en el básquetbol FIBA. Gracias a los 23 puntos en la victoria por 90-82, ya está entre los máximos cinco mayores goleadores históricos de los Juegos Olímpicos, con 477 tantos, por debajo de Oscar Schmidt (Brasil, 1008), Andrew Gaze (Australia, 789), Wladimir Marques (Brasil, 537) y Pau Gasol (España, 503). Son los cuartos Juegos Olímpicos para el ala-pivote de Brooklyn Nets, que a los 36 años no pierde protagonismo (frente a Croacia jugó 35 minutos y capturó 9 rebotes) y sigue siendo el jugador más determinante del seleccionado.

Como siempre, el número 4 prefiere la cautela. «Están entrando los tiros y desde hace rato venimos jugando bien, realmente. Pero no siempre se puede. Debemos estar preparados para las malas», expresa, sabiendo que vendrán partidos aun más difíciles, como el que la Argentina sostendrá hoy con Lituania a las 22.30. «Es otro de los equipos que vienen jugando bien. Será un rival durísimo», señala sobre los lituanos. Y a pesar del muy buen momento albiceleste, Scola prefiere la calma: «La gente tiene para ilusionarse pero nosotros debemos mantener los pies sobre la tierra. Recién van dos partidos y falta mucho, verdaderamente», señaló, siempre con el equilibrio que destila el gran capitán del seleccionado. Y de los hinchas.

Fuente: La Nación

Sea el primero en comentar en "Ante el entusiasmo, Scola pisa el freno"

Deje un comentario

Su email no será publicado


*