Una sonata para el ministro

Un grupo de músicos canta una canción contra el gobierno. Tres titiriteros manipulan a muñecos que se quejan de no poder trabajar en el espacio público. Un malabarista levanta un cartel que dice “somos laburantes, queremos laburar”. De repente, y frente al público que observa lo que ocurre en la plazoleta de entrada del Centro Cultural Recoleta, otra decena de artistas con máscaras de Horacio Rodríguez Larreta, su ministro de Cultura Ángel Mahler, y el director del Teatro Colón, Darío Lopérfido, ingresa a la escena con bandas de clausura y encierra a los artistas que estaban actuando, dejándolos presos de esas cintas rojas, negras y blancas a las que tan acostumbrados están. Los espectadores chiflan, los que pasaban se detienen a ver. Y los trabajadores de la cultura gritan tan fuerte contra los funcionarios, que a los pocos minutos se logran soltar.
En los últimos dos años el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, a través de la Agencia Gubernamental de Control, clausuró 85 centros culturales. Preocupados por ese motivo se reunieron los artistas ayer por la tarde: para “exigir un compromiso real del Estado con la cultura, traducido en apoyo para que los centros culturales funcionen en condiciones de seguridad”, de acuerdo a lo que uno de ellos leyó en un comunicado luego de la intervención. Organizada por el colectivo Construyendo Cultura, que agrupa a los centros de la Capital Federal, y por la agrupación Seamos Libres, la jornada también bregó por mayor presupuesto para la cultura para el año próximo, por tarifas diferenciadas para las instituciones culturales independientes y por la renuncia al Colón de Lopérfido, que en julio dejó su cargo como ministro de Cultura por el repudio popular.
“Aunque el gobierno nos niegue presupuesto, aunque nos hostigue con inspecciones ridículas, aunque usen al Ministerio como tapadera de negacionismo y aunque no apliquen la Ley de Centros Culturales que salió cuando salimos a la calle, vamos a seguir existiendo y no vamos a aceptar callarnos”, leyeron los artistas, que luego de romper las bandas de los funcionarios levantaron carteles que formaban la palabra “desclausurate”, la consigna más clara de todas las que se enunciaron en la jornada.
El viernes pasado, y tras dos postergaciones, Mahler canceló una reunión que tenía con el colectivo Cultura Unida, que reúne a distintos espacios de activismo cultural, entre ellos Construyendo Cultura. En ese encuentro iba a explicarles, entre otras cosas, porqué el proyecto de Presupuesto de Cultura 2017 prevé un incremento de más del 170 por ciento con respecto a este año en la partida destinada al Centro Cultural Recoleta y de un 105 por ciento en la referida a la Usina del Arte, entre otros espacios (también tienen previsto una tajada importante el Teatro San Martín y el Colón) y propone un aumento inferior al 2 por ciento para los organismos de incentivo a la cultura independiente. Pero el ministro volvió a descartar el encuentro, esta vez sin fecha a futuro, lo que despertó el enojo de los artistas, que se volvieron a declarar en situación de “Emergencia Cultural”.
“Estamos cansados del diálogo eterno y de que nunca haya acciones. Tenemos problemas concretos en todos los sectores, en los teatros, las milongas, los centros culturales y los clubes. Hay un montón de espacios que tienen que cerrar y los funcionarios ni siquiera contemplan eso en el presupuesto. Estamos totalmente excluidos de las políticas públicas y queremos que esa situación se revierta ya”, dijo a PáginaI12 Julieta Hantouch, de Construyendo Cultura, sobre el cierre de la actividad. “Vamos a seguir sacando la cultura a la calle ya que adentro no nos dejan estar”, disparó.

Fuente: Página 12

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