El Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó este miércoles la disolución del Congreso por «grave crisis política» que dará paso a elecciones anticipadas.
El mandatario, que enfrenta un juicio político por un presunto peculado, ordenó «disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna«, señala el documento difundido por la presidencia.
Según la comunicación 741 del la Presidencia, el mandatario decidió la disolución de la Asamblea Nacional y notificó al Consejo Nacional Electoral para que llame a elecciones en un plazo de 7 días. Esto último, dice el comunicado, «de conformidad con lo establecido en la Constitución Nacional».
El congreso de Ecuador inició el juicio político contra el presidente Guillermo Lasso
El tercer artículo del documento insta a «notificar a la Asamblea Nacional la terminación de pleno derecho de los períodos para los cuales fueron designados las y los asambleístas». Como línea adicional, «la terminación anticipada de los contratos de personal legislativo ocasional«, es decir, el despido de quienes no forman parte de la nómina de empleados del Congreso.
«Esta disolución no otorga a las y los asambleístas ni al personal legislativo ocasional derecho a reparación o indemnización alguna, conforme a lo que establece de manera expresa la Ley Orgánica de la Función Legislativa», dice el documento que circula desde hace instantes por los órganos institucionales de todo Ecuador este miércoles.
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El decreto, cierra el comunicado, «entrará en vigencia inmediatamente», sin siquiera esperar a su publicación en el Boletín Oficial.
El mensaje de Lasso
Tras difundir el decreto, el presidente ecuatoriano publicó un mensaje en sus redes sociales donde aseguró: «Esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política y conmoción interna que soporta el Ecuador y devolver al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones». El anuncio ocurrió mientras se lleva a cabo el proceso de juicio político en su contra, acusado del presunto delito de peculado.(malversación de fondos públicos).https://rudo.video/vod/bPZriO?volume=0
El decreto fue difundido a las 7 de la mañana hora local. Lasso utilizó un recurso conocido popularmente como la «muerte cruzada», en un mensaje por cadena nacional en el que aseguró que «todos los esfuerzos del Poder Legislativo buscan desestabilizar al gobierno con un juicio infundado».
“Esta es una decisión democrática no solo porque es constitucional sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”, y señaló que «esta es la mejor decisión posible que nos abre el camino para recuperar la esperanza, la tranquilidad»
La decisión de Lasso de disolver el Parlamento ecuatoriano es un capítulo más que agrava la situación de crisis institucional que viven los poderes del Estado en ese país. Todo ello en un marco de aumento de la violencia producto del narcotráfico y el aumento del costo de vida.
Mientras tanto, el mandatario de derecha es acusado. «No hay pruebas ni testimonios relevantes. Más bien lo único que hay son informaciones que comprueban mi total, evidente e incuestionable inocencia«, aprovechó para defenderse este miércoles.
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Con el cierre de la Asamblea nacional, el presidente ecuatoriano agrava aún más la crisis y se libera del desarrollo del juicio político en su contra.
En la Asamblea había arrancado el juicio político
Antes del anuncio de Lasso, la Asamblea Nacional de Ecuador había iniciado ayer el juicio político contra el presidente Lasso en un segundo intento de destituirlo de su cargo en menos de un año.
El ex banquero, que asumió el cargo a mediados de 2021, había logrado eludir en junio pasado un intento de los partidos de oposición y sus exiliados conservadores por conseguir los 92 votos necesarios —en un Congreso de 137 miembros— para reemplazarlo por el vicepresidente Alfredo Borrero.
Lasso, que insiste en que no hay pruebas de malversación de fondos, había dicho que disolvería el Congreso, como se le permite hacerlo una vez durante los primeros tres años de su mandato, para evitar ser destituido. Si bien desencadenaría elecciones anticipadas, esto le permitiría gobernar por decreto entretanto.
Fuente: Perfil.com
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