Denuncian millonarios desvíos del plan odontológico «Argentina Sonríe»

«Argentina Sonríe» fue un plan odontológico presentado con bombos y platillos por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en diciembre de 2014. El mismo lo dirigó Rocío García, la mujer del diputado nacional Máximo Kirchner. Ahora se conoció el dato de que se desviaron gastos por casi $ 4 millones para comprar carteras, corbatas, servicios de SPA, restaurantes y cocheras privadas, entre otras cuestiones.

El programa costó 233 millones de pesos y, tal como sucedió con el escándalo de Andrea Del Boca se tercerizaron contratos a través de universidades K, como la de San Martín, para evitar hacer licitaciones públicas. Ademáss, se contrató a una empresa que tiene firmes sospechas de ser parte de un entramado de corrupción: Callmed. La firma está vinculada al actual viceministro de Salud de Santa Cruz, Héctor Nervi, según explicó a PERFIL la ex ministra de Salud y diputada Graciela Ocaña, quien irá a la Justicia para denunciar a los responsables del plan entre hoy y mañana.

El plan estuvo a cargo de Rocío García, María Belén Gallardo (nuera diputado Julio De Vido), y Elena Morán (madre del diputado Andrés Larroque). «Gastaron millones para comprar merchandising de campaña más que materiales para arreglar los dientes de los chicos. El desvío fue, en gran parte, para la campaña», dijo Ocaña a este portal. La diputada, además de denunciar a la esposa de Máximo, hará lo propio con el ex ministro de Salud K Daniel Gollán por haber «entregado bienes que no eran propios del Ministerio a la provincia de Santa Cruz a días de dejar el cargo».

Los gastos que encontró, según detalló Clarín, van desde compras de combustible sin identificar al vehículo, subdivisión de gastos en lujosos hoteles en varias facturas para evitar llegar al límite diario. Algunas son facturas de Castel Hotel y SPA que se encuentra a 200 metros de la sede del ministerio. Uno de los gastos más llamativos es la compra de una cartera marca “Prüne” por 790 pesos y un día domingo.

“Cuando asumimos, nos encontramos con que la directora nacional (por la nuera de De Vido) se acercó a comentar sobre problemas que existían en Argentina Sonríe, por lo que iniciamos una auditoría y aparecieron todos estos problemas”, expresó el viceministro de Salud, Néstor Pérez Baliño, a PERFIL en agosto de este año.

Ocaña habló de una «modalidad» cada vez más repetida en la «utilización de las universidades para dar fondos públicos sin licitar». Por otra parte, apuntó a la empresa que obtuvo el proyecto: «Es tan brutal que ponen en acta de directorio que cambian objeto social para participar de licitaciones públicas. Pero como habia otras compras, dejaron por escrito que podían ampliar el espectro». «Se gastaron casi 6 millones en insumos y el resto entre pasajes, compras de camisetas, merchandising más para la campaña que otra cosa.