Miles de usuarios del servicio se quedaron parados y sin poder hacer uso del mismo, por una medida gremial de base que aseguran ser de un nuevo sindicato. Se trata del denominado Sindicato de Trabajadores del Subterráneo (STS) que manifiesta representar «800 empleados» de la red, que no integran los metrodelegados ni la Unión Tranviarios Automotor.
El secretario gremial del STS, Antonio Morales, afirmó en varios medios que la medida se debe a la instalación de maquinas expendedoras para recarga de la tarjeta SUBA, aunque además aseguro que es para repudiar a Metrovías y a Subterraneos de Buenos Aires (SBASE).
«En las nuevas estaciones ya no contratan personal, directamente ponen los aparatos. El subte se expande y el plantel se achica», se quejó el gremialista, que arremetió contra Roberto Pianelli (representante de los metrodelegados), quien minutos antes había criticado la medida.
Desde la empresa aseguran que el servicio se encuentra interrumpido debido al «bloqueo de las vías» llevado adelante por «un grupo de treinta personas» que lidera un ex empleado de la compañía. «Debido a esta situación se están llevando a cabo las denuncias pertinentes ante las autoridades competentes», sostuvo la empresa.
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