Hallan una obra perdida de Raymond Chandler en una caja de zapatos: es un poema

Fue famoso por su personaje cínico y bebedor, Philip Marlowe, y por frases como: «Era una rubia. Una rubia que hizo que un obispo hiciera un agujero en un vitraux».

Pero el novelista policial Raymond Chandler también probó suerte en el arte más refinado de la poesía, y uno de sus poemas inéditos aparecerá esta semana en The Strand, una revista de crimen y misterio.

El poema, titulado Requiem, fue escrito hacia 1955 y revela «un Raymond Chandler más sentimental y místico que aquel al que estamos acostumbrados», dijo Andrew Gulli, director editorial de The Strand. «Conocemos al Philip Marlowe ocurrente, pero Chandler es más complejo de lo que esperábamos».

El poema había estado guardado en una caja de zapatos antes de que la familia Chandler lo donara, junto con otros papeles, a la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford en la década de 1980. «Era un tesoro de obras inéditas», dijo Gulli. «Pero ésta es la última».

La poesía no era nueva para Chandler, aunque llevaba muchos años sin dedicarse a ella. «Era aficionado a la poesía y publicó un poema en el diario de su escuela a los 17 años», explicó Gulli. Pero durante la mayor parte de su vida no escribió poesía.

Chandler no empezó a escribir las novelas policiales por las que era conocido hasta 1933, cuando tenía 44 años, después de haber sido empleado público y ejecutivo petrolero.El poema «formaba parte de un conjunto de obras de cuando Chandler era viejo y estaba deprimido y enfermo», explicaron.

El poema tiene unos 30 versos. «A veces parece una carta de amor a su mujer», Cissy, que murió un año antes de que se escribiera, dijo Gulli.

Hay un momento después de la muerte, pero apenas un momento,

cuando la ropa colorida cuelga en el ropero perfumado

y el sueño perdido se desvanece y lentamente se desvanece,

cuando los frascos plateados y el vidrio y el espejo vacío,

y tres largos cabellos en un cepillo y un pañuelo doblado,

y la cama recién hecha y las almohadas frescas y mullidas

sobre las que ninguna cabeza reposará,

son todo lo que queda del largo y loco sueño.

El poema «formaba parte de un conjunto de obras de cuando Chandler era viejo y estaba deprimido y enfermo», dijo Gulli. «Para mí, debido al hecho de que su vida entró en caída libre tras la muerte de ella, estoy ante la obra de alguien a quien le costó mucho reponerse».

Policiales

Entre las novelas policiales de Chandler sobre Marlowe figuran El sueño eterno (1939), que fue llevada al cine con Humphrey Bogart y Lauren Bacall siete años después, y El largo adiós (1953).

Cada tanto aparecen obras olvidadas de autores famosos, a veces con bombos y platillos. Entre las obras halladas figuran novelas perdidas de Walt Whitman, en 2017, y de Alejandro Dumas, en 2005.

El mayor revuelo se produjo con la publicación en 2015 de Ve y pon un centinela, la precuela de Harper Lee, escrita en la década de 1950, de Matar a un ruiseñor.

Cuatro capítulos de una novela inconclusa de Chandler, Poodle Springs, fueron completados por el escritor Robert B. Parker y publicados en 1988.

Las reseñas de algunos descubrimientos son dispares, o incluso peores. A veces, dicen los críticos, las obras inéditas no son lo bastante buenas. «Muchas veces, cuando encuentro algo inédito, digo: ‘Esto sí que es basura'», declaró Gulli. «Sólo publicamos algo que muestre al autor bajo una nueva luz».

Los descubrimientos de literatura perdida hace mucho no son un fenómeno reciente. Los persas, un canto ditirámbico del poeta milesio Timoteo de fines del siglo V a.C., se creía perdido en el tiempo.

Después de más de 2.000 años, se redescubrió en una excavación.

«Poema largamente perdido hallado en una tumba», rezaba un titular de The New York Times. En 1902.https://c592a22d0b9f6dc12e50459e8e402077.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html

©The New York Times

Traducción: Elisa Carnelli

Fuente: Clarín.com