Bansky, el misterioso artista callejero del que se desconoce su verdadera identidad, quiere reciclar el material de su antiparque de atracciones «Dismaland» -una parodia a gran escala-, para ser utilizado en un campo de refugiados cerca del puerto de Calais.
«Próximamente… Dismaland Calais», fue el mensaje que escribió en la página web del sombrío parque, que cerró sus puertas ayer, tras cinco semanas de estar abierto al público en la localidad costera británica de Weston-super-Mare.
«Todas las vigas y elementos fijos de Dismaland serán enviados al campo de refugiados ‘la jungla’, cerca de Calais, para construir refugios para unas 5.000 personas», informó la agencia de noticias DPA.
En su instalación se podía visitar un castillo de cuento quemado, así como decenas de obras no solo de Bansky sino de otros artistas, y por las noches se programaron eventos con DJs y conciertos con diferentes grupos, entre ellos la banda de rock Pussy Riot, que sufrió la censura rusa.
Banksy envía el material de «Dismaland» a los refugiados en Calais

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