Llegó el día. Los Pumas debutarán ante Inglaterra en el Mundial para dejar atrás definitivamente la última experiencia, la de Japón 2019, que resultó decepcionante para el público, pero principalmente para el núcleo de la Selección. La despedida prematura de la última Copa del Mundo erosionó el ciclo de Mario Ledesma, que continuó pero con un rumbo errático que lo volvió inclasificable: les ganaron por primera vez a los All Blacks por 25-15 en Australia, lograron empates ante los Wallabies y Gales, al que luego derrotó, pero también hilvanó las nueve derrotas consecutivas que marcaron el final del Bocha.
Así llegó Michael Cheika para intentar dar vuelta la página y aquí está en Marsella, 17 partidos después, para dar el primer paso de un propósito que no disimula: quiere llevar al equipo argentino a la final. Y si llega, jugar para ganar la Copa del Mundo. Bajo su conducción, Los Pumas derrotaron a los All Blacks -ahora en Nueva Zelanda- y a Inglaterra, su primer rival en el Grupo D, que también conforman Samoa, Chile y Japón.
El partido se jugará en el Stade Vélodrome de Marsella desde las 16 de la Argentina. Los Pumas presentarán en su alineación titular a seis debutantes en Mundiales y estarán sentados en el banco otros cuatro en la misma condición. Pero también tendrá en cancha a otros que sumarán su tercera o segunda experiencia y entre los relevos a Agustín Creevy, quien afrontará su cuarto Mundial.https://337423f055d03640f1f27cd74edbbfc1.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html
Mundial de Rugby Francia 2023: Los Pumas hicieron el reconocimiento del Velodrome. (Emma Fernández, enviado especial)
A la conferencia de prensa previa llegó con dos de esos debutantes, Juan Martín González y Francisco Gómez Kodela. La inexperiencia no es un factor negativo para Cheika. Él mismo debuta en un Mundial como entrenador de Los Pumas. Para él es la primera vez con esta camiseta, aunque sepa de que se trata. El australiano llegó para mirar adelante.
“Para nosotros tres es la primera vez en un Mundial con Los Pumas. No solo para nosotros, pero eso no es lo que importa: tenemos experiencia con la camiseta, hicimos grandes partidos. El Mundial es el nivel más alto, sí, y el momento de la preparación ha terminado. Estamos listos, siempre con esta impaciencia, pero bien preparados”, sintetizó Cheika.
El australiano es un especialista en equilibrar presiones. Se puso a la altura de los debutantes, que sienten un tipo de ansiedad que él ya domina. A su turno, los jugadores entonces soltaron sus sensaciones y entraron en la sintonía que propuso el entrenador.
Emiliano Boffelli con la pelota, en el Velodrome. (Emma Fernández, enviado especial)
“Por mi parte, siento mucho orgullo, estoy disfrutando y aunque hay nervios me parece que es normal. Quiero disfrutar esto y todo lo que se viene, que es largo”, soltó el pilar izquierdo que será titular y a los 38 años debutará en un Mundial. A su lado, el octavo de 22 años asume que se refugia en los mayores. “Disfruto acompañado por los más grandes, que son los que tienen la experiencia”, distinguió.
Los Pumas ya se presentaron en esta cancha en tres ocasiones. La primera fue con un triunfo memorable por 24-14 ante Francia, el 8 de noviembre de 2004. La segunda también fue ante Les Bleus, pero con derrota por 12-6. Y la restante fue en la etapa clasificatoria del Mundial 2007, cuando goleó a Namibia por 67-14.https://337423f055d03640f1f27cd74edbbfc1.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html
La referencia para el fútbol es más dolorosa: en este estadio fue eliminada la Selección de Daniel Passarella en el Mundial de 1998, cuando cayó frente a Holanda por 2 a 1 en cuartos de final, en la tarde que expulsaron al Burrito Ortega.
El head coach de Los Pumas, el australiano Michael Cheika, observa la pelota en el aire. (Emma Fernández, enviado especial)
El rival será Inglaterra, acaso el más duro del grupo por lo que representa su historia, independientemente de su presente, algo opacado por malos resultados previos a Francia 2023, sumado a las lesiones y sanciones que diezmaron al equipo que dirige Steve Borthwick. En la previa, además, sumó derrotas y dudas. El último mazazo antes del Mundial fue la caída ante Fiji por 30 a 22, la primera en el historial, nada menos que en Twickenham.
Sin embargo, nada de todo eso parece pesar más en la balanza con la que mide Cheika. Lo que la inclina es justamente el juego propio. El australiano está convencido de lo que trajo a Francia. “Nos venimos preparando para esto. Estamos como queríamos llegar cuando comenzamos a trabajar para este Mundial”, festejó. Ahora, a jugar…
Fuente: Clarín.com
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