La selección mexicana ganó con un penal inventado por el árbitro cuando finalizaba el partido. Los panameños amagaron con irse de la cancha.
México y Jamaica disputarán el domingo en Philadelphia la final de la Copa Oro de fútbol de la Concacaf tras una jornada de semifinales en Atlanta marcada por la sorpresa y la polémica con un amago de Panamá de retirarse de la cancha.
El partido estuvo detenido durante diez minutos ya que Panamá amago con retirase luego de que el árbitro Mark Geiger cobrara un penal a favor de México en el minuto 89 por mano del defensor Román Torres.
«Es el partido más extraño que me ha tocado jugar», dijo Guardado. «Hay decisiones arbitrales que no están en manos de los jugadores, no son culpa de nosotros. Entendemos perfectamente la molestia, nos ha tocado estar del otro lado», afirmó el volante, que apenas celebró sus goles
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