Después de la cancelación de la reunión en Budapest, Donald Trump descartó mantener algún tipo de conversación con Vladimir Putin. «Fue muy decepcionante», dijo el presidente de Estados Unidos, en una charla con periodistas a bordo del Air Force One mientras viajaba a Asia.
Trump advirtió que no agendaría ninguna conversación con el presidente de Rusia a menos que estuviera claro que Putin tiene intenciones serias de terminar la guerra en Ucrania. «Voy a tener que saber que vamos a llegar a un acuerdo. No voy a estar perdiendo mi tiempo», remarcó el magnate.
«Siempre he tenido una gran relación con Vladimir Putin, pero esto ha sido muy decepcionante», lamentó el mandatario norteamericano, en camino a Asia, donde mantendrá reuniones con Lula da Silva y con Xi Jinping.https://47b266880c70a7679441869972a3d577.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-45/html/container.html
«Pensé que esto se iba a resolver antes que la paz en Oriente Medio», añadió.
Al presidente de China le solicitará que intervenga para acercar posiciones con Putin. Las conversaciones con Xi podrían tratar las nuevas sanciones estadounidenses contra Lukoil y Rosneft, impuestas para reducir la financiación de la maquinaria bélica contra Ucrania. Beijing es uno de los principales clientes de los dos gigantes rusos y está vinculado a Moscú por una «amistad sin límites», como profesan los presidentes de ambos países.
En los últimos días, Estados Unidos aseguró que las charlas con Rusia por el conflicto en Ucrania «no van a ninguna parte». De hecho, Trump frenó las sanciones contra Rusia durante meses, pero perdió la paciencia y suspendió una anunciada reunión en Budapest.
Donald Trump y Vladimir Putin se saludan en su último encuentro en Alaska, en agosto. Foto AP
Sin embargo, el mandatario aspira a que las sanciones contra las petroleras Rosneft y Lukoil tengan una vigencia corta y se llegue a un acuerdo sobre la guerra. Putin consideró que las sanciones eran «graves», pero insistió en que no eran suficientes para dañar significativamente la economía rusa.
Las sanciones son un «acto inamistoso» que «no fortalecen las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, que apenas comenzaron a recuperarse».
Putin, no obstante, sigue abierto al diálogo con Trump.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski interpretó las sanciones estadounidenses como un «mensaje fuerte y muy necesario de que la agresión no quedará sin respuesta». En paralelo a Washington, la Unión Europea emitió sanciones contra el sector petrolero y gasífero ruso.
Fuente: Clarín.com
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