Un adolescente murió y otros dos resultaron heridos de gravedad hoy al caer desde el sexto piso de un edificio del barrio de Villa Soldati, donde los vecinos señalaron la responsabilidad del Instituto de la Vivienda del gobierno porteño por no realizar las obras a las que lo obliga un fallo judicial.
Vecinos del barrio de Villa Soldati cortan esta tarde las vías del tren Belgrano Sur en reclamo al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la muerte de un adolescente que cayó desde un sexto piso en un edificio en un complejo ubicado en Mariano Acosta y Rodrigo de Triana.
Los manifestantes llevaron contenedores prendidos fuego sobre las vías, lo que impide el funcionamiento del servicio que une Barracas con la localidad bonaerense de González Catán.
Los jóvenes estaban jugando cerca de una escalera interna del pulmón del edificio ocho del complejo de viviendas ubicado en Mariano Acosta y Rodrigo de Triana cuando «uno de ellos se resbaló y al caer se agarró de los otros, que cayeron con él», explicó a Télam el directivo médico.
Los tres adolescentes «estaban jugando, bajando por las escaleras y se apoyaron en la baranda del sexto piso, la baranda cedió y cayeron los tres al vacío», precisó a Télam Fabián, hermano de Cristián, de 17 años, el joven que murió.
Los otros dos, Nihuel y Gastón, de 15 y 14 años respectivamente, permanecen internados en grave estado.
«Fue alrededor de las 12 de anoche», dijo Fabián tras añadir que «la ambulancia demoró entre media hora y 40 minutos» en llegar al lugar.
«Los primeros que llegaron fueron los bomberos, y nosotros con la desesperación que teníamos porque los chicos estaban tirados ahí no podíamos esperar la ambulancia que no llegaba, y a pesar de que la Gendarmería no quería que los toquemos, los levantamos y con las tablas que nos dieron los bomberos los sacamos de acá adentro; fuimos nosotros los que los levantamos y los sacamos hasta afuera y al rato llegó la ambulancia», explicó.
Fabián recordó, al igual que los vecinos congregados en las proximidades del accidente -donde todavía estaban las manchas de sangre que testimoniaban el horror, dolor, indignación y bronca que invade al barrio- que «este no es el único caso, hubo otros, y hay varios juicios».
«Queremos una solución, pedimos que alguien se haga cargo de esto; pedimos que no se olviden de nosotros que también somos gente y pagamos los impuestos», afirmó.
Por su parte, el titular del SAME precisó que la ambulancia llegó a las 0.39 y trasladaron a dos adolescentes al Hospital Piñero, del barrio de Flores, mientras que el otro muchacho fue trasladado por sus familiares al mismo centro de salud y luego fue derivado a una clínica de la localidad bonaerense de San Justo.
Sergio Touseda, jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Soldati, dijo a Télam que a las «0.18 nos dieron el alerta en el cuartel, la dotación llegó al lugar 0.23 y ya había personal de Gendarmería».
«Dimos aviso al SAME a las 0.31 y llegaron en 10 minutos», afirmó, aunque agregó que los vecinos les dijeron «que habían llamado bastante antes al 911», en alusión a la queja por la tardanza de la ambulancia.
Roque Casinto González, integrante de la Comisión de Vecinos, denunció al Instituto de la Vivienda de la Ciudad al afirmar que «acá no se terminaron las obras, no hay subdivisión; este edificio está en litigio con el Gobierno de la Ciudad por los daños y todo lo que está mal hecho, y por lo que no terminaron», y añadió que «la escalera con esas barandas está desde siempre así como se ven, un desastre».
El complejo donde se produjo la caída tiene en toda su extensión «3.226 departamentos y viven unas 70.000 personas en condiciones terribles, estamos a la buena de dios», dijo por su parte Elba Díaz, otra integrante de la Comisión de Vecinos, quien mostrando a Télam la documentación del edificio expresó que «hay una sentencia que tiene el juez (Roberto) Gallardo para este edificio que tenían que arreglar todo y no se cumplió nada, desde hace tres o cuatro años».
«Además, tenemos los papeles del 2001, de una ley de Aníbal Ibarra, por la que el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) tenia que hacerlo y no se cumplió. El único responsable es el Instituto», denunció.
«Acá están todos los reclamos que venimos haciendo; sólo se hicieron dos ascensores, pero cuando subió Mauricio Macri se paralizaron las obras», agregó.
La mujer aseguró que los ascensores no están habilitados, que «tienen que arreglar las exclusas, hay rotura de materiales, tienen que hacer hidrolavado, sellado, pintura, escaleras de los 14 nudos (como se denomina a las divisiones del complejo) y cambiar las barandas».
También recordó que «hace unos meses murió un ascensorista apretado por el ascensor», y destacó que «hay como diez o 15 juicios que tiene el IVC», al que le reclaman «que se haga cargo de todo lo que hay que arreglar acá».
«No tenemos reglamento de copropiedad y no hay finalización de la obra pese a que el edificio tiene más de 40 años», agregó Jacinto, otro vecino del barrio, y coincidió en que «el que tiene que tomar cartas en el asunto es el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires».
Intervienen en la investigación personal de la comisaría 36 de la Policía Federal y efectivos de Gendarmería abocados al operativo Cinturón Sur.
Los manifestantes llevaron contenedores prendidos fuego sobre las vías, lo que impide el funcionamiento del servicio que une Barracas con la localidad bonaerense de González Catán.
Los jóvenes estaban jugando cerca de una escalera interna del pulmón del edificio ocho del complejo de viviendas ubicado en Mariano Acosta y Rodrigo de Triana cuando «uno de ellos se resbaló y al caer se agarró de los otros, que cayeron con él», explicó a Télam el directivo médico.
Los tres adolescentes «estaban jugando, bajando por las escaleras y se apoyaron en la baranda del sexto piso, la baranda cedió y cayeron los tres al vacío», precisó a Télam Fabián, hermano de Cristián, de 17 años, el joven que murió.
Los otros dos, Nihuel y Gastón, de 15 y 14 años respectivamente, permanecen internados en grave estado.
«Fue alrededor de las 12 de anoche», dijo Fabián tras añadir que «la ambulancia demoró entre media hora y 40 minutos» en llegar al lugar.
«Los primeros que llegaron fueron los bomberos, y nosotros con la desesperación que teníamos porque los chicos estaban tirados ahí no podíamos esperar la ambulancia que no llegaba, y a pesar de que la Gendarmería no quería que los toquemos, los levantamos y con las tablas que nos dieron los bomberos los sacamos de acá adentro; fuimos nosotros los que los levantamos y los sacamos hasta afuera y al rato llegó la ambulancia», explicó.
Fabián recordó, al igual que los vecinos congregados en las proximidades del accidente -donde todavía estaban las manchas de sangre que testimoniaban el horror, dolor, indignación y bronca que invade al barrio- que «este no es el único caso, hubo otros, y hay varios juicios».
«Queremos una solución, pedimos que alguien se haga cargo de esto; pedimos que no se olviden de nosotros que también somos gente y pagamos los impuestos», afirmó.
Por su parte, el titular del SAME precisó que la ambulancia llegó a las 0.39 y trasladaron a dos adolescentes al Hospital Piñero, del barrio de Flores, mientras que el otro muchacho fue trasladado por sus familiares al mismo centro de salud y luego fue derivado a una clínica de la localidad bonaerense de San Justo.
Sergio Touseda, jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Soldati, dijo a Télam que a las «0.18 nos dieron el alerta en el cuartel, la dotación llegó al lugar 0.23 y ya había personal de Gendarmería».
«Dimos aviso al SAME a las 0.31 y llegaron en 10 minutos», afirmó, aunque agregó que los vecinos les dijeron «que habían llamado bastante antes al 911», en alusión a la queja por la tardanza de la ambulancia.
Roque Casinto González, integrante de la Comisión de Vecinos, denunció al Instituto de la Vivienda de la Ciudad al afirmar que «acá no se terminaron las obras, no hay subdivisión; este edificio está en litigio con el Gobierno de la Ciudad por los daños y todo lo que está mal hecho, y por lo que no terminaron», y añadió que «la escalera con esas barandas está desde siempre así como se ven, un desastre».
El complejo donde se produjo la caída tiene en toda su extensión «3.226 departamentos y viven unas 70.000 personas en condiciones terribles, estamos a la buena de dios», dijo por su parte Elba Díaz, otra integrante de la Comisión de Vecinos, quien mostrando a Télam la documentación del edificio expresó que «hay una sentencia que tiene el juez (Roberto) Gallardo para este edificio que tenían que arreglar todo y no se cumplió nada, desde hace tres o cuatro años».
«Además, tenemos los papeles del 2001, de una ley de Aníbal Ibarra, por la que el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) tenia que hacerlo y no se cumplió. El único responsable es el Instituto», denunció.
«Acá están todos los reclamos que venimos haciendo; sólo se hicieron dos ascensores, pero cuando subió Mauricio Macri se paralizaron las obras», agregó.
La mujer aseguró que los ascensores no están habilitados, que «tienen que arreglar las exclusas, hay rotura de materiales, tienen que hacer hidrolavado, sellado, pintura, escaleras de los 14 nudos (como se denomina a las divisiones del complejo) y cambiar las barandas».
También recordó que «hace unos meses murió un ascensorista apretado por el ascensor», y destacó que «hay como diez o 15 juicios que tiene el IVC», al que le reclaman «que se haga cargo de todo lo que hay que arreglar acá».
«No tenemos reglamento de copropiedad y no hay finalización de la obra pese a que el edificio tiene más de 40 años», agregó Jacinto, otro vecino del barrio, y coincidió en que «el que tiene que tomar cartas en el asunto es el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires».
Intervienen en la investigación personal de la comisaría 36 de la Policía Federal y efectivos de Gendarmería abocados al operativo Cinturón Sur.
Sea el primero en comentar en "Villa Soldati: protesta y cortes vías en protesta por el joven que cayo del balcón"