Algunas anécdotas que dejaron los personajes de las elecciones en la Capital

Personalidades de la política, el espectáculo y algún personaje colorido acudieron a votar en la Capital Federal y dejaron algunas anécdotas en sus pasos por las urnas.

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, no fue el único protagonista en la escuela en Palermo donde le tocó votar: La sorpresa la dio un conocido sastre del barrio, Jorge Williams, que se acercó a la mesa 6526 con un atuendo muy particular, en el cual se destacaba una gigantesca escarapela argentina en la espalda. El hombre llamó la atención de todos.

«Fue fácil y rápido, ¿vieron que no fallé, eh?», dijo el ex presidente Fernando De la Rúa tras emitir su voto esta tarde en una mesa de la Escuela Nacional Domingo Faustino Sarmiento, de la calle Libertad 1257, y destacar que «funcionó perfecto» el sistema de boleta electrónica.

Marcelo Tinelli votó a las 10 de la mañana y debutó, como todos los porteños, en el sistema de Boleta Única Electrónica en el Colegio Bayard. Al momento de utilizar la pantalla debió recibir ayudar del presidente de mesa. Tinelli se retiró caminando rumbo a su hogar pero antes habló con la prensa: «Espero que la jornada sea en paz y con tranquilidad. Me parece maravilloso que los argentinos podamos elegir».

En las PASO de abril, Amado Boudou había ido a votar sobre la hora porque antes había ido al gimnasio. Esta vez, sin embargo, el vicepresidente se levantó temprano y fue a emitir su voto en en la Universidad Católica Argentina, en Puerto Madero. Se retiró del lugar sin dar declaraciones.

El senador nacional Luis Juez volvió hoy a actuar como fiscal de mesa en las elecciones cordobesas, como lo hizo en los últimos comicios, pero esta vez sumó al control del proceso electoral al resto de su familia. «Estoy acá como fiscal desde las 7.30, con un frío bárbaro. Enojado porque la gente no sabe cómo votar. No alcanza con quince días para enseñarle a la gente cómo votar con esta aplicación», cuestionó Juez el sistema de boleta única que se implementa en la provincia.

El candidato a vicejefe de gobierno del Frente Para la Victoria, el radical Leandro Santoro, vivió un incómodo momento cuando se acercó hasta el Instituto Calazanz, en Senillosa 810. Allí, alguien anotó «traidor» en los padrones de las paredes externas de la escuela, al lado del candidato. «Los que me llaman traidor son los mismos que acompañaron a [Mauricio] Macri en [la Convención radical de] Gualeguaychú. Ellos sí, tomaron un rumbo no tenía nada que ver con la tradición histórica del partido», respondió Santoro luego de votar.