Las medidas “del día uno” que Patricia Bullrich promete en su libro si llega a la Presidencia

A un mes y 11 días de someterse a las urnas, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio Patricia Bullirchlanzó un libro titulado “De un día para el otro” donde dejó varias definiciones de lo que planea hacer si llega a la Casa Rosada.

La candidata le dedicó un capítulo completo a hablar de “los obstáculos” que el Estado le pone a los argentinos, otro a hablar sobre la estabilización de la economía y unas cuántas páginas para hablar de las infancias y políticas de desarrollo social.

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Algunas de las medidas que plantea Bullrich en su libro

  • Estabilización económica y reducción de gastos en el Estado: El libro aborda la necesidad de optimizar los recursos gubernamentales y reducir el gasto público innecesario en diferentes áreas, como viajes, comunicaciones y “privilegios políticos”. Además, habla del “plan de estabilización” de las variables económicas para llevar orden a las cuentas de los argentinos.
  • Blockchain para bajar la burocracia estatal: En el capítulo específico sobre las medidas “del día uno”, Bullrich propone la adopción de la tecnología blockchain para simplificar y agilizar los procesos gubernamentales, eliminando la necesidad de presentar documentos físicos y reduciendo la burocracia en Argentina.
(Foto: TN/Leandro Heredia)
(Foto: TN/Leandro Heredia)
  • Atención a “los primeros mil días del niño”: En el capítulo dedicado al Turismo, la candidata resalta la importancia crítica de los primeros mil días de un niño, desde el período prenatal hasta el segundo año de vida, subrayando la necesidad de proporcionar cuidados, nutrición y estimulación adecuados durante esta etapa para maximizar su potencial de desarrollo y mejorar el futuro de la nación.
  • Desarrollo del cerebro en la infancia: En el mismo capítulo, también destaca cómo el cerebro de un niño se desarrolla activamente durante los primeros mil días, con la formación y conexión de neuronas que influyen en la inteligencia, la memoria y las habilidades motrices e intelectuales.
  • Colaboración entre sectores del Estado y empresarios: Todo el libro enfatiza en la importancia de la colaboración entre diferentes entidades y organizaciones, ya sea a nivel gubernamental, municipal o de la sociedad civil, para abordar eficazmente los desafíos planteados en cada uno de los temas, desde la optimización de recursos hasta la atención a la primera infancia.
  • Ahorro de Recursos Futuros: El texto resalta cómo la inversión adecuada en áreas como la atención a la primera infancia puede generar ahorros significativos en el futuro en términos de atención médica, educación y seguridad.
  • Cambio de Paradigma en el Gobierno: El libro aboga por un cambio de paradigma en la política y el gobierno, donde se eliminen los privilegios políticos desde el principio de un nuevo gobierno y se ponga un mayor enfoque en servir a los ciudadanos y aprovechar eficazmente los recursos públicos.

A continuación, TN difunde el anticipo del capítulo del libro de Patricia Bullrich “De un día para otro” dedicado a las medidas “del día uno”.

Medidas para cambiar de verdad en las primeras 24 horas de gobierno

Patricia Bullrich, Sudamericana, 2023

Basta de obstáculos para los argentinos

[…]

¿Por qué el Estado —o, mejor expresado, la estructura gubernamental— tiene que pedir a los ciudadanos datos y documentos que el propio gobierno posee o, incluso, que él mismo ha generado? Vivimos presentando, ante oficinas públicas, partidas de nacimiento, certificados de habilitaciones de todo tipo, constancias de inscripciones en registros públicos, recibos de depósitos en bancos estatales, copias de nuestras declaraciones de impuestos anteriores, reproducciones de páginas del Boletín Oficial —el diario gubernamental—, certificación de antecedentes penales o de falta de ellos, títulos profesionales legalizados, balances ya entregados a otras dependencias del gobierno. También empleamos varias horas llenando mil veces formularios con nuestra fecha y lugar de nacimiento, título profesional, número de documento de identidad, como si alguno de esos datos pudiera alterarse con el tiempo.

Pensemos en el absurdo caso de Federico, que tiene que hacer certificar por la Administración Pública que su mujer está viva, cuando es el propio Estado el que registra las partidas de defunción. O el de Fernando, quien para obtener su título de posgrado debe buscar y entregar a la universidad pública los expedientes que la misma institución generó. O en Romualdo, obligado a demostrar una y otra vez que le falta una pierna.

En la vida cotidiana, si un policía detiene nuestro automóvil en la vía pública, debemos exhibir la licencia de conducir y el seguro vigente del vehículo.

Toda esa información debería estar unificada. Era posible hacerlo antes de la Blockchain si una oficina la hubiera centralizado; por ejemplo, el Registro Nacional de las Personas. Pero ahora ni siquiera resulta necesaria una institución centralizadora, porque cada dependencia debería subir a la Blockchain los datos que posee y esos datos resultarían instantáneamente visibles para todas las demás dependencias del Estado. Y aun el término “visibles” puede resultar anticuado, porque supone que una persona, al otro lado, está viendo el documento y analizándolo, cuando en realidad, con un sistema inteligente, es el propio mecanismo el que puede verificar que los datos coincidan con los requerimientos exigidos y dar curso al trámite sin intervención humana.

Esta transformación debe ser lanzada el primer día de gobierno y su implementación tomará el tiempo que requiera el desarrollo de la plataforma tecnológica con mecanismos que ya están inventados. Después, cargar los datos, para lo cual habrá plazos estrictos y breves. De un día para el otro, los ciudadanos no deberán hacer más trámites engorrosos, algo que mejorará exponencialmente su nivel de vida.

Vamos entonces a nuestros ejemplos de ciudadanos sufrientes. El título de médico de Fernando debería estar en la Blockchain, lo mismo que los pasos que haya ido dando hasta completar la maestría. De ese modo, al día siguiente de aprobar la defensa de la tesis ante el jurado, el título de la maestría debería estar en la Blockchain y al alcance de cualquiera. No existe mejor certificación que esa. Si después Fernando quisiera una impresión para enmarcar y colgar en su consultorio, ese trámite podría demorar unos días más, pero está claro que los pasos que le hicieron seguir solo sirven para justificar la burocracia. Por supuesto, Federico no debería mover un dedo para acreditar la vida de su esposa, porque los datos de toda la Administración Pública, más los del Gobierno de la Ciudad y de las provincias que adhirieran al sistema figurarían en la Blockchain, y nadie podría modificarlos ni alterarlos por error o ilegítimamente. Y, ciertamente, Romualdo debería poder iniciar su trámite de certificación de discapacidad desde cualquier institución médica, pública o privada, y esa certificación quedaría registrada en la plataforma, sin tener que volver absurdamente a probar lo mismo.

Volvamos también al proyecto de Nicolás y Benjamín, como con una máquina del tiempo que marchara hacia el pasado, pero regresara para transportarlos al momento en que el nuevo sistema esté funcionando, con la Blockchain como unificadora de datos. Ellos, en lugar de formar una sociedad ante un escribano y requerir el dictamen de un abogado, podrán entonces asociarse con un modelo electrónico de estatuto, tan solo llenando sus casilleros y certificando su firma digitalmente. No necesitaremos escribanos ni abogados que den fe de lo que los socios expresan —con el perdón de los colegios respectivos—, porque la Blockchain, tan solo con el número de documento de cada uno, ya “sabe” si son mayores de edad, si ningún juez los declaró mentalmente insanos, su nacionalidad y lugar de nacimiento y el nombre de la sociedad. Y, por supuesto, no deberán buscar y adjuntar la página del Boletín Oficial donde esté anunciada la constitución de la sociedad, porque el propio sistema dejará de ser bobo y, con la presentación del formulario electrónico del estatuto, disparará automáticamente el aviso al Boletín Oficial, el cual después será guardado, también automáticamente, junto con el estatuto digital, sin que los socios hayan tenido que ver siquiera el anuncio.

Fuente: TN

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