Las cuatro claves de Patricia Bullrich para pelear un lugar en el balotaje

En el comando de campaña de Patricia Bullrich tienen un menú ya elegido. El primer plato, la entrada, fue Horacio Rodríguez Larreta. El segundo, se llama Sergio Massa. Mientras que el tercero es Javier Milei. El riesgo, en esa lógica, es querer comerse el postre antes del plato principal. O directamente no llegar al postre.

En esa seguidilla se entiende la estrategia diseñada de mantener un discurso eminentemente antikirchnerista. Mientras algunos dirigentes y analistas se agarran la cabeza y plantean que la grieta tal cual se la conoció hasta ahora “ya fue” y que es necesario redefinir esas ideas, en el búnker de Bullrich explican que hoy para ellos el rival a vencer es el kirchnerismo.

Este sábado quedó clara esa estrategia cuando sacó el nuevo spot donde promete que en su presidencia construirá una cárcel de máxima seguridad para detenidos por narcotráfico, corrupción y asesinatos que se llamará “Dra. Cristina Fernández de Kirchner”.NOTICIAS RELACIONADAS

Uno de sus asesores le agrega un argumento bien pragmático y que demuestra como Milei achicó el margen de acción. “Lo cierto es que nos quedó la bandera anti K de la sociedad. Por eso ese discurso”, analiza. Otro dirigente confiesa: “De hecho se tuvo que sacar del medio de la campaña el concepto de fuerza porque hoy ya quedó más identificado con Milei”. Los focus group son claves para sacar conclusiones.

Esos mismos estudios de opinión, tanto cuantitativos como cualitativos, son lo que le permiten a Juntos por el Cambio haber recuperado el entusiasmo. Después de unas semanas post PASO donde primó la zozobra, en el espacio hay un renovado impulso, sostenido por algunos números que están viendo. La muestran a Bullrich logrando retener a todos los votantes de Larreta y en empate técnico con Sergio Massa en la pelea por entrar al balotaje. Quien dice empate técnico reconoce estar unos puntos más abajo, pero dentro del margen de error y con tendencia alcista.

Mirá el nuevo spot de Patricia Bullrich

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Tienen un problema, en el mundo político y empresarial se consolidó la idea de que está tercera y con dificultades para pelearle al candidato de Unión por la Patria. “Así como se comieron la curva de Larreta, ahora se están comiendo la de Massa”, reniegan en su entorno, recordando que muchos los daban perdedores antes el jefe de Gobierno porteño en la interna.

En paralelo, ya ven números que muestran una leve tendencia a la baja de Milei. Opinaia, por ejemplo, lo midió en agosto, en seguida después de las PASO, y lo tenía en 35 puntos. En su última medición, conocida este viernes, está en 33%. Otras encuestas también muestran lo mismo. Aunque sea un margen estadístico, la lectura que hacen es que dejó de crecer y que el triunfo en primera vuelta aparece distante. Más sondeos muestran la misma tendencia. Por lo menos dejó de crecer.

Las cuatro claves

En ese marco, las claves que evalúan en el equipo de Bullrich se podrían agrupar en cuatro ejes: casta, gobernabilidad, orden y descarte. Son conceptos que distintos actores del entorno de la exministra de Seguridad consideran que la pondrán en el balotaje.

“Si somos casta, la vamos a usar. La casta buena”, aclaran en la intimidad de la campaña bullrichista. Se refieren a gobernadores, intendentes, legisladores, concejales, a quienes apuntan como figuras clave para salir a buscar los votos. Tanto de los que se fueron con Milei como los que no fueron a votar. 

El trabajo territorial apuestan a que será una clave. Y en ese sentido el tour de la “Patoneta”, el motorhome en el cual está haciendo Bullrich “La marcha por la Argentina, le sirve para movilizar a las bases. “La caravana oxigena y ordena el territorio, sobre todo en dirigentes que estaban desanimados”, indican en la campaña. Les quedan 28 días para cambiar el clima.

En los lugares donde en las PASO también se elegían cargos locales, el rendimiento de La Libertad Avanza fue más bajo que el promedio del país. Ese argumento, que también analizan en el peronismo, les permite pensar que si el 22 de octubre la estructura se moviliza el resultado puede ser más potente. Pero no solo pensando en aparato y fiscalización, sino en la movilización de la militancia para convencer a sus vecinos.

El viernes, en Entre Ríos, la candidata de Juntos por el Cambio junto a Rogelio Frigerio, otro con altas chances de ganar una gobernación. Foto: Prensa Bullrich..

Se enfrentan con un problema. Por más “casta buena” o “casta nueva”, hoy lo novedoso, lo distinto, lo especial, está representado por Milei. Y por eso les cuesta tanto romper con el mensaje del conservador libertario, por más extravagante que pueda parecer.

El rol de los gobernadores electos, en ese sentido, también buscan que sean claves. Gustavo Valdés (Corrientes), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Leandro Zdero (Chaco), Nacho Torres (Chubut), Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis), están haciendo campaña activa planteando que necesitan a Bullrich en la Rosada para que sus mandatos sean mejores. El objetivo es que este domingo Alfredo Cornejo se sume al pelotón de festejos en Mendoza. Gerardo Morales, en Jujuy, está empapelando la provincia con la cara de la candidata para recuperar terreno en una provincia donde también sorprendió Milei.

La gobernabilidad, en ese punto, sigue siendo uno de los ejes discursivos centrales para Juntos por el Cambio. Los equipos, los bloques parlamentarios, la cantidad de gobernadores, son activos que no quieren desaprovechar. Más de un pesimista en el espacio se agarra la cabeza cuando piensa que pueden terminar el año gobernando en 11 provincias y sin la Presidencia. Y con bloques de diputados y senadores muy cerca de tener quórum propio, sin necesidad de alcanzar acuerdos muy amplios para sacar reformas estructurales. Ningún presidente no peronista tuvo hasta ahora un escenario más favorable desde lo político, y sin embargo el candidato hoy con más chances sigue siendo Milei.

Foto con Maxi Pullaro y Carolina Losada, imagen que buscarán que se replique en diferentes puntos del país con unidad de JxC. Foto: Prensa Bullrich.

Ese mensaje es el que viene queriendo instalar Mauricio Macri, quien esta semana viajó a Córdoba durante 48 horas para pedir el voto por Bullrich. “La experiencia que tenemos no la podemos perder”, expresó en una entrevista en LN+. “Ya sabemos lo que es pelear contra determinados actores”, añadió. En el macrismo reconocen que uno de los problemas en el inicio de su gestión fue la pérdida de tiempo que significó entender cómo funcionan las botoneras del estado nacional. Casta pero con errores aprendidos.

El rol de Macri viene haciendo ruido en distintos actores de JxC, que pretenden que tenga más vehemencia en sus críticas a Milei. “No podemos pensar más en un salvador”, expresó por estos días para alejarse del libertario. “Es la manera que él considera más inteligente para atraer a su votante”, explican sus exégetas. Y añaden: “Si todos le dicen a Milei que es malo se fortalece”.

Cerca de Bullrich también lo defienden. “Macri es así. Macri no es un Carrió. No va a decir que es un desastre. Y tampoco lo cree. No es su enemigo como son los K”, describen.

A la candidata presidencial, no obstante, sí se la va a ver cada vez más seguido diferenciándose de Milei. A pesar de que el discurso seguirá siendo eminentemente anti K, la idea es “ir marcándole la cancha, sin atacarlo”. Esta semana arrancó diciendo que si Barrionuevo va a ser su secretario de Trabajo, “la casta la tenés adentro”.

En el comando de campaña tienen estudios que les permiten inferir que un 30% de los votantes de Milei son ex Juntos por el Cambio y “pueden volver”. Son entre 6 y 10 puntos nacionales. “Cuando indagás en ese segmento te dicen que la pueden terminar votando a ella”, se ilusionan. Y definen: “Es un voto esencialmente anti K, así que si le prometés que vas a liquidar al kirchnerismo para siempre pueden volver”. 

La imagen de la motosierra, consideran en los equipos de Bullrich, genera dudas en votantes de Milei. Foto: Prensa Milei

Además, apuestan a ciertas debilidades que pueda ir mostrando Milei. Los vínculos con “la casta mala” como Barrionuevo o el massismo, o la imagen de la motosierra creen que pueden lastimarlo. En el debate del próximo domingo, además, el objetivo será “enloquecerlo”. “Es su debilidad”, analizan.

Para contraponer, la otra clave está puesta en el orden y la estabilidad, dos atributos que están convenidos que transmite Bullrich. En la alianza hay muchos que creen que la idea de “ordenar el país” no tiene fuerza, que es insuficiente para atraer votantes. En el búnker replican que las mayores preocupaciones de la gente están en la economía y la seguridad, dos cuestiones hoy desordenadas. Y que solo se pueden resolver con equipo y con coraje. 

En última instancia, luego de un resultado de las PASO que dejó un sabor amargo, el consuelo que les queda es que se imponga por el voto descarte. “Esta va a ser una elección donde se va a optar, no se va a elegir”, define un dirigente radical. A Milei lo ven estancado, demostrando que un porcentaje grande de la sociedad no está dispuesto a votarlo, por lo menos no en una primera vuelta. A Massa, en tanto, lo ven creciendo solo por voto estructura, aunque ven al peronismo alicaído. “¿De dónde saca votos Massa con la economía como está?”, se pregunta.

En esa disyuntiva quedará Bullrich, a quien intentarán instalarla como la menos mala de las opciones del menú electoral. Por rechazo a Massa y el kirchnerismo, y también por miedo al salto al vacío del libertario. El interrogante es si Milei generará realmente tanto miedo en la sociedad o eso es lo que más de uno quiere creer.

Fuente: Mendoza online

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