Carrió le insistió a Macri: «Hay que correr a Angelici del Gobierno»

Llegó del mejor humor, con un vestido de color amarillo intenso, y se trenzó en una catarata de bromas con José Torello, el apoderado de Pro, que llegó junto con su esposa. Cuando ingresaron en el living de la quinta presidencial, anteayer, pasadas las 20, Elisa Carrió pudo tener un rato a solas con el presidente Mauricio Macri y allí le planteó su principal preocupación: que Daniel Angelici, a quien considera un operador del Presidente en los pasillos de los tribunales, continúe muy cerca del primer mandatario.

«Hablaron del tema, sí, con altura y privilegiando la armonía del espacio«, confirmó a LA NACION una alta fuente del Gobierno. «Cada uno dijo lo que tenía que decir, y está claro que a Lilita no la van a cambiar», contó uno de los escasos legisladores de la CC-ARI con los que Carrió habló ayer sobre el asunto. Otro dirigente político que la conoce desde hace muchos años, y con el que charló durante la jornada de ayer, escuchó de la diputada una frase contundente: «Le pedí (al Presidente) que lo corra (a Angelici), y si no, bueno, me correré yo», le dijo, con parsimonia y sin preocupación en el tono de v

Cerca de ambos protagonistas, como era de esperar, negaron ayer que la líder de la CC planteara el tema en forma de ultimátum, tal como lo hizo el sábado pasado en el programa televisivo de Mirtha Legrand, cuando tildó de «delincuente» al presidente de Boca Juniors y expresó su deseo de que Cambiemos «no cambie una mafia por otra». El tema Angelici no figuró en el comunicado conjunto que emitieron desde el Gobierno (y también voceros de Carrió) cuando la cena, que terminó a las 23, aún no había ni siquiera promediado.

«Lilita hizo un gran esfuerzo en la construcción de Cambiemos. No le pueden pedir que renuncie a sus valores y principios», contaban ayer cerca de la diputada. Sus voceros intentaban que la cuestión no quedara reducida a una disputa personal entre dos dirigentes muy distintos, pero que sin embargo compartieron reuniones como delegados en el Comité Nacional de la UCR, allá por los años 90. «No consagrar la impunidad y tener una Justicia independiente son dos valores irrenunciables», agregaron cerca de la diputada, quien después del apartado con Macri disfrutó de la cena light (sopa, pollo con ensalada y frutas) con Macri; su esposa, Juliana Awada, y el matrimonio Torello. ¿De qué se habló en la mesa ampliada? Las perspectivas electorales para 2017 formaron parte de la charla, al igual que la «agenda parlamentaria», comentaron cerca de ambos dirigentes.

¿Gils Carbó? «No hace falta, ya Carrió dejó clara su posición en favor de echarla mediante el juicio político», contaron en Pro, partidarios en su momento de acortar por ley el mandato de la procuradora general de la Nación, a quien Carrió considera su «enemiga».

Desde la Casa Rosada y también desde la CC-ARI enviaron mensajes conciliadores el día después. «La relación entre ambos está intacta», acordaron. Pero se mantiene la duda sobre la actitud de Carrió si la situación de Angelici -actualmente en Italia- no se modifica en lo sustancial. Por lo pronto, buena parte de Pro (salvo Macri y Marcos Peña, ausentes con aviso) y la primera plana de la UCR estarán el sábado en Villa Constitución para celebrar los 15 años de la fundación de ARI. Una muestra de la importancia estratégica de Carrió, que decidirá sus alianzas electorales y su propia candidatura «recién en marzo próximo», confirmó a LA NACION el legislador porteño Maximiliano Ferraro.

Fuente: La Nacilón