Valorar lo que aún nos queda

Las tan controvertidas como poderosas redes sociales pueden vincular a personas en torno a intereses comunes, uno de sus mayores atractivos. Queremos destacar una cuenta de Instagram que ya suma más de 66.000 seguidores. Quién no ha disfrutado de un paseo por los pintorescos barrios de Mar del Plata admirando sus chalets y grandes mansiones, estampas de una época que sería deseable preservar.

Lo que en 2021 nació como la inquietud de Gonzalo, un marplatense interesado en difundir imágenes de casas de su ciudad, se fue nutriendo con diversos aportes como la historia de cada una, información sobre sus constructores y arquitectos, todo alimentado por una preocupación compartida por muchos: su valor patrimonial. El creador de la página @Casas_ de_Mardel destaca que comenzó sin saber de fotografía, arquitectura o patrimonio, y que hoy su pasatiempo le lleva mucho tiempo de lectura e investigación. En el perfil se lee: “Valorar lo que aún nos queda”.

Villa de Bary
Villa de BaryIG Casas de Mar del Plata

Hacia fines de 2023, Gonzalo se percató de que muchas de las casas que había subido a su cuenta ya no estaban. También recibía pedidos ligados a las que iban a ser demolidas para que las fotografiara antes de que desaparecieran. Lo que comenzó como un registro, adquirió un nuevo sesgo y se volvió instrumento de reflexión sobre la pérdida del patrimonio. “El crecimiento inmobiliario se puede hacer más alejado, de forma planificada”, señala, convencido de que las casas son parte de una identidad marplatense que atrae al turismo y que debería por tanto preservarse.

El patrimonio urbano, a diferencia del cultural, tiene la peculiaridad de que se asienta sobre un suelo económicamente apetecible. Evitar la demolición de piezas valiosas del patrimonio de una ciudad, que plantean siempre un problema de adecuación urbana, debería ser un compromiso para sus autoridades, detrás de un sano equilibrio entre conservación y construcción. Dictar las leyes que aseguren la debida protección –no solo a construcciones individuales, sino a zonas que deberían en muchos casos declararse históricas– es reconocer el valor de un pasado bajo amenaza.

Chalet de la Srta. María Balbiani (1938)
Chalet de la Srta. María Balbiani (1938)IG Casas de Mar del Plata

Fuente: La Nación

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