Sergio Massa lo desmiente con énfasis. “No estoy sondeando a nadie, ni reparto cargos antes de tener la responsabilidad. Nadie habla en mi nombre y menos en un tema tan estructural y supersensible como la Justicia. No pienso resolver ninguna de estas cuestiones hasta después del 19 de noviembre. Si alguien se larga a decir algo es porque se autopostula y si alguien publica que tengo intenciones de elegir a uno o a otro, voy a tuitear desmintiéndolo”.
El candidato a presidente más votado en la primera vuelta electoral aseguró que aún no está definiendo el área de Justicia. Sin embargo, dirigentes peronistas se mueven, hacen tanteos y echan a rodar nombres de posibles candidatos, que según afirma Massa, son iniciativas que se realizan sin su aval, su conocimiento y, menos, su consentimiento.EL TRUCO ILUSIONISTA DE MASSA PARA FRENAR A MILEI
Es que además de tener que definir el equipo que se haga cargo del Ministerio de Justicia en caso de llegar a la presidencia el 19 de noviembre, está vacante el cargo del Procurador General de la Nación, que se elige con los dos tercios del Senado. Desde la renuncia de Alejandra Gils Carbó en 2017, el cargo de Procurador está vacante y lo ocupa interinamente Eduardo Casal, que era el número dos de Gils Carbó. Además hay una vacante en la Corte Suprema de Justicia, que requiere la misma mayoría parlamentaria para cubrirla.
No obstante las advertencias de Massa, la victoria electoral precipitó tanteos de dirigentes peronistas para saber si el juez federal Daniel Rafecas, candidato de Alberto Fernández para Procurador General de la Nación, pero cuyo pliego nunca fue puesto a votación por el kirchnerismo, seguía interesado en ocupar el cargo.
Rafecas corre con ventaja porque ya pasó todo el proceso que establece el decreto 222, recibió adhesiones e impugnaciones y resta que se haga la audiencia pública y se vote su pliego. La otra ventaja es política, ya que Juntos por el Cambio, cuando actuaba como una unidad, firmó un comunicado donde decía que estaba dispuesto a votarlo. El tanteo a Rafecas vino de un hombre del massismo, dijeron fuentes a ambos lados de la consulta.
En coincidencia con la aparición de un caso de un tirador en Maine, en Estados Unidos, que mató a 16 personas y está prófugo, Rafecas posteó el jueves pasado en su cuenta de Instagram: “La política norteamericana extremadamente liberal en torno de la venta y posesión de armas de fuego, ha llevado a que sólo este año se cuenten casi 600 episodios (con más de cuatro víctimas en cada caso) por ataques con pistolas y rifles automáticos, en manos de personas fanáticas, casi siempre supremacistas o racistas, o bien desquiciadas, o bajo los efectos de sustancias psicotrópicas. El Estado NO debe dejar librado al mercado esta cuestión, sino todo lo contrario: restringirlo fuertemente, desalentar la lógica bélica y propender a desarticular el tráfico ilegal de armamentos”.
Huelga aclararlo, pero es el candidato libertario a presidente Javier Milei, rival de Massa, quien propició que no haya trabas para el acceso a las armas, dentro de la ley.
Para el cargo de titular de la Procuración siempre está encima de la mesa el nombre de Guillermo Marijuan, fiscal federal amigo de Massa y con quien selló un vínculo desde los tiempos en los que el tigrense presidía la Anses y el fiscal investigaba los fraudes contra el organismo.
Antes de las PASO, cuando Horacio Rodriguez Larreta disputaba el liderazgo opositor con Patricia Bullrich, se mencionaba el nombre del juez federal Ariel Lijo. En este caso, dicen que cuenta con el apoyo de los gobernadores. Esta versión coincide con la de los mandatarios provinciales, que quieren tener injerencia en la decisión de quien sería el procurador, ya que son los votos de sus senadores, al final del día, los que decidirán el asunto.
Massa tiene un hombre de confianza para sus temas técnicos relacionados con la Justicia: el diputado nacional Ramiro Gutiérrez, con quien trabajó en la elaboración de proyectos de códigos. Otra de las personas que orbita cerca de Massa en el área judicial es el exconcejero de la Magistratura y decano de la Universidad de Lomas de Zamora, Diego Molea. Aunque hoy está abocado al Ministerio de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio es otro histórico articulador de Massa en los pasillos judiciales.
Sin embargo, todas las fuentes dicen que es temprano para pensar en nombres de un eventual gabinete. Fuentes políticas aportan dos datos sugestivos: hay afán de algunos diputados electos de integrar en el Congreso comisiones relacionadas con lo judicial, como una manera de hacerse visibles en esas áreas cuando se inicie el casting de candidatos.
Y el otro dato, acaso deslizado con malicia desde las orillas de macrismo, señala que un eventual candidato podría surgir de Evolución Radical, el espacio de la UCR liderado por Martín Lousteau que rompió ruidosamente con los halcones de Pro luego de la alianza que Macri y Bullrich apuraron con Milei. El expresidente acusa a ese sector de la UCR de coordinar políticas y proyectos con Massa.EL “YATEGATE”: LOS INCREÍBLES COSTOS DEL VIAJE DE MARTÍN INSAURRALDE Y SOFÍA CLERICI QUE INVESTIGA LA JUSTICIA
En esa danza de nombres, un exfuncionario que supo trabajar en temas de Justicia deslizó que entre los postulantes para la Procuración podría tener peso “un tapado”. Se trata de un fiscal federal de Comodoro Py, que no es Marijuan, que maneja expedientes de peso.
Mas allá de que Sergio Massa no admite haber encarado gestiones y enfatiza que solo analizará postulaciones si el 19 de noviembre se impone en el balotaje, la ansiedad del mundo judicial hizo rodar nombres, que el candidato presidencial desautoriza.
Fuente: La Nación
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