Preocupación en el oficialismo por la posibilidad de que el juez habilite el peritaje del teléfono de “Chocolate” Rigau

LA PLATA.-En la recta final de la campaña electoral, podría detonar un nuevo escándalo del Unión por la Patria: el miércoles próximo está previsto el inicio de la pericia sobre el teléfono del puntero del peronismo Julio Chocolate Rigau, el aparato que contiene las terminales de todo un esquema de recaudación de fondos en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.

El juez de Garantías Guillermo Atencio podría dar luz verde al procedimiento, pese al planteo de la defensa para frenar la pericia dispuesta por la fiscal Betina Lacki, en caso de entender que el proceso de investigación puede continuar mientras se tramita el recurso que apela la nulidad de la causa ante la sala II del Tribunal de Casación.

Esta hipótesis tiene preocupado en extremo a los principales operadores políticos de todos los partidos, pero en especial del oficialismo, porque es la fuerza política a la que pertenece Rigau. Algunos consideran a su celular como una verdadera “caja de Pandora”. Y los indicios de que la validación del accionar de la fiscal podría producirse la semana próxima agrava ese panorama.

“Conforme a lo establecido por el artículo 431 del Código de Procedimiento Penal los recursos interpuestos tienen efecto suspensivos salvo en tanto disponen la libertad del imputado, y la doctrina y la jurisdisprudencia resulta conteste en tal sentido”, argumentó la fiscal al disponer la pericia.

La defensa de Chocolate Rigau presentó luego un planteo ante el Juzgado de Garantías N°1 de esta capital para intentar impedir que se abra el teléfono del puntero justicialista.

Atencio ya dio vistas de la oposición de la defensa a la fiscal Lacki, quien insistirá con la pericia. Dados los antecedentes en otros casos, el juez estaría en condiciones de resolver la continuidad de la pericia fijada para el miércoles próximo mientras la sala II de Casación analiza la admisibilidad del recursos interpuesto por el Fiscal General de La Plata Héctor Vogliolo.

Hoy la defensa y la fiscalía pujan para que el juez defina si el recurso que se tramita sobre la nulidad de la causa es con efecto devolutivo o suspensivo.

La discusión sobre el alcance del recurso elevado por el fiscal Vogliolo no es menor: el efecto suspensivo impide la ejecución de la sentencia de la Sala III de la Cámara de Apelaciones-es decir que se dé por nulo todo lo actuado en la causa hasta tanto se expida Casación-. En tanto el efecto devolutivo supone que no se suspende la ejecución y en este caso quedaría paralizada la investigación por la nulidad dispuesta por la Cámara de Apelaciones.

El juez Atencio habría tenido en situaciones anteriores un criterio a favor del efecto suspensivo, según reconstruyeron abogados litigantes ante ese juzgado. No es este un criterio cerrado, pero podría ser un indicio a favor de dar continuidad a la investigación y de habilitar el peritaje del celular.

Lacki elevó a Atencio el miércoles una batería de 20 medidas de prueba que incluyen la apertura de su teléfono celular

La fiscal, según los documentos del caso a los que accedió LA NACION, resolvió abrir el celular de Rigau y analizar mensajes, llamadas, imágenes y videos. “Dispóngase la realización de pericia de análisis técnico sobre el teléfono celular marca Samsung modelo SM-G532M de color gris, con funda de color negra con IMEI nro 353108085207318/01 con SN R28K4338TJP con chip de la empresa personal con numero 8954341041 9090742478 para el día 11 de octubre de 2023, a las 08.30 horas”, decidió.

El estudio lo hará el perito Alejandro Leyes, “a fin de efectuar un análisis técnico completo y detallado del contenido del aparato, informando resultado de la agenda telefónica, videos, imágenes y comunicaciones entrantes y salientes así como cualquier otro dato de interés para la presente”.

¿Dónde está ahora el teléfono que podría ser radioactivo para la campaña de Unión por la Patria? En poder del Ministerio Público, a resguardo en una caja Faraday (una caja metálica que protege de los campos eléctricos estáticos) o por algún tipo de material que impida las comunicaciones, como papel aluminio con dos vueltas alrededor del dispositivo. El objetivo es evitar la comunicación con el exterior.

Cómo se hace el peritaje

En algunos laboratorios se utiliza un jammer (un inhibidor de señal) para poder tener el celular fuera de la caja Faraday y trabajar más cómodos, sin temor a que el teléfono reciba una instrucción externa que destruya el contenido, o que envíe su ubicación u otro dato al exterior. Pero no se recomienda estar expuesto muchas horas a este tipo de accesorios. Otros lo conectan directamente desde la bolsa al software forense.

Luego sigue el instante mismo de conectarlo a una computadora con el software creado por la empresa israelí Cellebrite, cuyas licencias varían. La más “popular” es UFED 4PC, que incluye una valija con cables, memorias, que va a necesitar el perito en función de lo que el proceso le pida. Pero también está la versión Premium. Esta última tiene una alta tasa de efectividad de desbloqueo respecto a la otra, y eso impacta en el precio. Mientras la primera cuesta alrededor de US$ 25.0000 por cada equipo por año, la segunda viene con un equipamiento especial y puede llegar a costar 400.000 dólares. Aunque hay versiones en la nube (modalidad software-as-a-service) que son más baratas.

Entonces, empieza el proceso de extracción que definirá el éxito de la operación. Al conectarlo a la computadora, se verá el primer éxito: si reconoce el equipo. Si no lo hace, habrá que hacer algún tipo de configuración manual. Pero, en todo caso, si salió bien empieza el camino de extracción, que puede ser de distinto tipo.

Si la opción de extracción es “física”, culminará en el proceso más exitoso posible porque es la que se hace sobre la totalidad el almacenamiento interno del dispositivo, incluido todo lo que está adentro de las aplicaciones, como por ejemplo los chats de WhatsApp. La de “sistema de archivos” funciona como una especie de agente en el teléfono, que cumplirá la tarea de sacar la información que pueda, pero traerá menos información que la “física”. Por último, si es “lógica” obtendrá funcionalidades del dispositivo, como una copia de seguridad del teléfono, pero solo transferirá fuera del teléfono lo que cada desarrollador decidió que traiga; aquí la obtención de datos puede ser acotada.

El éxito dependerá de cada dispositivo. Cada teléfono será una experiencia distinta. El software ya trae precargados algunos modelos cuyo éxito está prácticamente garantizado

Después sigue el último paso: toda esa “imagen” obtenida de la extracción, llevarla a un programa que interprete lo obtenido y organizarlo. Cellebrite tiene el Physical Analyzer, pero existen muchos otros. Ese software devuelve un árbol de clasificación de contenido, con carpetas como “comunicaciones”, “multimedia”, “correos electrónicos”, etc. Por ejemplo, de la primera categoría, aparecerán los chats de WhatsApp, de Instagram, de Facebook, con la posibilidad de realizar búsquedas de palabras clave. Podrían obtener también sus búsquedas en Google, suscripciones, usuarios de redes sociales, Mercado Pago, etc.

La herramienta también puede interpretar contenido borrado. Todo en una interfaz amigable. Entonces, en caso de no mediar problemas, la tarea del perito estaría finalizada.

Es decir: si bien el perito podría bajar toda la información la semana que viene, la fiscalía recién estaría en condiciones de procesarla justo la semana antes de las elecciones.

Lacki quiere saber si Rigau tiene otras líneas telefónicas, además de la que está en el teléfono secuestrado y el contenido de ese celular, que hace entrar en pánico a toda la clase política de la provincia de Buenos Aires, sin distinción de partidos.

Fuente: La Nación