Otro dilema para Javier Milei: la Corte le pide un 12,8% de aumento para judiciales

Javier Milei enfrenta desde el viernes pasado el primer desafío directo con la Corte Suprema. El problema ni se acerca todavía a los riesgos que correrá el gobierno en el máximo tribunal cuando seguramente lleguen allí los recursos por inconstitucionalidad contra el mega DNU de desregulación; de hecho, el dilema que se le presenta al libertario ahora es mucho menos jurídico y mucho más material que eso.

El viernes a última hora, la Casa Rosada recibió un mensaje escrito que nadie esperaba, básicamente porque tanto en la presidencia como en la jefatura de Gabinete, casi todo lo que debe resolverse sigue siendo una novedad de debutantes a solo 15 días de la asunción presidencial. La Corte Suprema les envió una nota en la que simplemente comunica y pide autorización de fondos para aplicar una suba de 12,8% en todos los sueldos del Poder Judicial, en línea con el índice de inflación de noviembre, que, por otra parte, coronó un anualizado de 160,9% que muy pocos sectores de la economía recibieron como incremento salarial.

La nota interna de la Corte Suprema que solicita el aumento de 12,8% para todo el personal y que recibió el viernes la Casa Rosada tiene impacto múltiple y varios peligros que pueden agravar la inestabilidad que rodean a Milei, tanto por el futuro del DNU y los reales y posibles cuestionamientos por inconstitucionalidad, como por la negociación que tiene que bordar el oficialismo dentro del Congreso para avanzar con el listado de leyes y reformas que se incluyeron en el llamado a Sesiones Extraordinarias que se oficializó la semana pasada.TE PODRÍA INTERESAR

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En este momento, ya se elevaron recursos por inconstitucionalidad y en un caso ya se aceptó analizar un recurso de amparo. Se trata de la presentación que encabezó el exdirector del Banco Nación, Claudio Lozano, y que aceptó tratar el fuero Contencioso Administrativo. Allí el juez Esteban Furnari deberá analizar la presentación donde se acusa al presidente por la «desviación de poder y un abuso de derecho público, por violar el principio republicano, la división de poderes, la democracia, el principio de reserva de ley y los derechos colectivos de la ciudadanía argentina a la participación en la dirección de los asuntos públicos directamente o a través de sus representantes”. No será el único recurso contra el DNU que la justicia aceptará analizar.

El pedido de la Corte para aumentar los salarios propios no es nuevo: se viene reiterando periódicamente para ajustar los salarios judiciales al índice de inflación. El procedimiento fue convalidado por el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa e incluye el envío de la nota interna de la Corte Suprema con la solicitud y la autorización del Jefe de Gabinete. En algunos casos el aumento para el personal judicial se realiza con fondos propios, pero en la mayoría la Jefatura debe reasignar partidas y aumentar fondos.

Milei debe definir si autoriza el aumento de 12,8% para todo el Poder Judicial en medio de un proceso de ajuste brutal, algo que lo complicará por el efecto demostrativo que tendría ahora una suba en el sector que, además, históricamente lideró los mejores sueldos del Estado y sin pagar impuesto a las Ganancias.

Milei definió su estrategia con la Corte Suprema antes de ganar la presidencia.

El nombramiento de Mariano Cuneo Libarona como ministro de Justicia fue una de las señales más firmes hacia el máximo tribunal. En primer lugar, está claro que ni La Libertad Avanza, ni Juntos por el Cambio, sostendrán en ningún punto la virtual payasada política que significó el proceso del juicio político a la Corte que el kirchnerismo desplegó en el Congreso durante toda la campaña.  Los dislates que se escucharon en las declaraciones que tomó la Comisión de Juicio Político para intentar juzgar a la Corte entera terminaron en un dictamen contra Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda fue firmado y quedó esperando en la Comisión de Juicio Político desde el 29 de noviembre pasado. Ese trámite no avanzará, pero el dictamen de comisión estará vigente por un año y siempre será un peligro potencial a tomar en cuenta por la Justicia.

Milei, además, tiene otro partido que jugar ante la Corte Suprema. Alberto Fernández se fue de la presidencia con una larga lista de incumplimientos. Los que más se recordarán se relacionan con la crisis económica más brutal que recuerde el país o con los escándalos por la compra de vacunas rusas o la cuarentena más grande de la tierra durante la pandemia.  Además de eso, hay otro movimiento que el Presidente no hizo: nominar al quinto integrante de la Corte Suprema que quedo vacante con la jubilación de Elena Highton de Nolasco.

Increíblemente, quizás por la presión de Cristina Fernández de Kirchner en su guerra personal contra el máximo tribunal, el reemplazo de Highton nunca fue activado. Ahora Milei tiene la chance de nombrar a un juez supremo, algo que desea todo presidente, y además debería elegir una mujer para el cargo, en un intento por equilibrar el cupo.

No es la primera vez que el Poder Ejecutivo debe afrontar la decisión de habilitar los fondos para una antipática (para el resto de la sociedad, claro) suba salarial en el Poder Judicial. De hecho, la Corte hace ese pedido mensualmente y, como esta vez, siempre supervisado por Julio Piumatto que está permanentemente atento y amenazante a que se cumpla con el pedido de actualización de sus empleados. Esta vez no fue la excepción.

Fuente: Mendoza online