Massa redobla gestos de sintonía hacia los gobernadores del PJ

Sergio Massa recibió ayer en Tigre al gobernador de La Rioja, Sergio Casas, y su antecesor en el cargo, el diputado Luis Beder Herrera. Con la mira en 2019, el candidato a senador por 1 País buscó tender un puente con los mandatarios peronistas no kirchneristas, quienes a su vez se muestran interesados en contar con puntos de apoyo peronistas en Buenos Aires, para no depender exclusivamente de Cristina Kirchner.

Casas y Beder, por su parte, buscan un aliado parlamentario para la discusión presupuestaria que asoma y, en particular, para pelear por el 1% de la coparticipación federal que La Rioja resignó en 1988.

La foto que dejó el encuentro en el Centro de Operaciones de Tigre (COT) tiene otros efectos de más corto plazo. Massa fue invitado a visitar a Casas en La Rioja antes de las elecciones de octubre, lo que se leerá como un apoyo al PJ local en la pulseada con Cambiemos. Pero, también, conllevará un riesgo simbólico para el ex intendente de Tigre, que lleva años vistiendo la camiseta renovadora y meses junto a la líder de GEN, Margarita Stolbizer. «Volveremos a ser menemistas», ironizaba ayer un massista de la primera hora, alérgico a una foto con Carlos Menem.

Resta definir cómo afectará el encuentro de ayer a Ismael Bordagaray, candidato a diputado nacional por 1 País en La Rioja, que compite con boleta corta. Hasta no hace mucho, tanto Bordagaray como Massa se movían más cerca del radical Julio Martínez, hoy candidato a senador por Cambiemos, que del ex gobernador Beder Herrera, al que cuestionaban en público.

Otro efecto inmediato de la visita de ayer podría plasmarse en la próxima reunión de los gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Casas y Beder Herrera invitaron a Massa para que visite el CFI junto a sus economistas cuando los mandatarios fijen una posición común frente al reclamo de la provincia de Buenos Aires, que acudió a la Corte Suprema para recuperar íntegro el Fondo del Conurbano.

Los gobernadores no quieren resignar un centavo de lo que hoy reciben por ese fondo: cerca de $ 50.000 millones, que se distribuyen entre 22 provincias, mientras que Buenos Aires percibe sólo $ 650 millones. Los mandatarios no desconocen el reclamo de María Eugenia Vidal, pero pretenden que la Casa Rosada resigne fondos propios para satisfacerla. Massa los secundará.

El otro temor de corto plazo de las provincias pasa por la reforma tributaria que ya diagramó el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, que pone en discusión el peso del impuesto a los ingresos brutos, principal ingreso de las provincias. Massa también se ofrece como aliado de los gobernadores en esta discusión. «Mauricio Macri quiere descentralizar el ajuste en las provincias», fue el diagnóstico compartido ayer en Tigre.

La semana pasada, Massa se mostró en el COT junto a Carlos Espínola, candidato a gobernador del peronismo unificado en Corrientes. Ayer, junto a Casas y Beder, reforzó el mismo mensaje: que desea convertirse en el interlocutor bonaerense para el peronismo del resto del país. En particular, para los gobernadores que no quieren volver a depender de Cristina Kirchner. Un mejor resultado en las PASO le habría asfaltado ese camino a Massa. Ahora necesita un cierre digno en los comicios de octubre.

Casas quiere disponer en 2018 de los $ 5600 millones que representan el 1% de la coparticipación federal que La Rioja resignó en 1988. Pidió $ 4500 millones este año (el bloque de Massa lo apoyó), consiguió la promesa presupuestaria de $ 2500 millones y terminó recibiendo $ 2000 millones. «Massa siempre tuvo una actitud de compromiso con el pueblo de La Rioja y lo ha demostrado con la sanción del presupuesto anterior», dijo Casas ayer.

Massa devolvió gentilezas: «Vamos a pelear al lado de los gobernadores para que haya una justa distribución de los recursos, que permita que todas las provincias puedan avanzar sin tener que andar mendigando». Le dio a Casas una copia de su libro Así lo hicimos, que relata la experiencia en seguridad en Tigre. Casas, sutil, le dejó un texto del riojano Joaquín V. González: «La lección de optimismo».

Fuente: La Nación