Intendentes bonaerenses afilan las tijeras con la mirada puesta en el 22 de octubre

Una moda que no pasa de moda en la provincia de Buenos Aires, es el corte de boleta. Cada cuatro años los intendentes bonaerenses, sin distinción de color político, afilan tijeras y guillotinas con la premisa de salvar el territorio de cualquier riesgo que puedan tener en la elección. Bien es sabido que la ola viene de arriba hacia abajo y por más que los jefes comunales digan que son ellos los que traccionan en el territorio, no quieren sobresaltos.

Si se repite lo que ocurrió en las PASO, y todo hace suponer que así será, el corte de boleta en la provincia de Buenos Aires se sentirá con mucha fuerza el 22 de octubre. Los ciudadanos que – en su gran mayoría – llevaron el 13 de agosto las boletas “armadas” desde su casa ahora podrían repetir esta metodología. Por lo que los intendentes bonaerenses saben que no pueden dejar nada librado al azar.

A poco más de dos semanas de las elecciones y ante un escenario de triple empate, como dirían algunas consultoras sin querer arriesgar mucho la ropa, nadie quiere aventurarse de más. Mucho menos los intendentes, que ya desplegaron sobre la mesa de campaña – como si fuera un tablero del T.E.G – el mapa del voto en territorio que dejaron las primarias de agosto.TE PODRÍA INTERESAR

Con ese dato en la mano, los jefes comunales bonaerenses se preparan para desplegar “el operativo tijeras”, inundando los umbrales de las casas con boletas cortas, es decir la del intendente. Algunos hasta llegan a dejar bajo puerta boletas mixtas: la del intendente acompañada con la de los candidatos a presidente con más chances, otros dejan la del intendente con un instructivo de cómo cortar las boletas para que a la hora del recuento ese voto no sea anulado o impugnado.

Otra de las estrategias utilizadas es que referentes de otro espacio político, heridos por haber quedado afuera de las listas, llamen a votar por el intendente de su distrito aclarando que apoyan en las nacionales a tal o cual candidato. Estrategia que se está viendo en La Plata, donde el referente del partido Liber. Ar, Leonardo Mollar, le pide a los platenses que voten a Julio Garro para que el kirchnerismo no vuelva a La Ciudad.

Recordemos que en las PASO el corte de boleta tuvo un papel protagónico en la interna de Juntos por el Cambio platense, un sector del bullrichismo jugó a favor de Garro, repartiendo la boleta cortada, disconformes con la decisión de la presidenta del PRO de haber elegido al senador Juan Pablo Allan como su candidato a intendente. Por lo que uno de los líderes de ese grupo, que suele presentarse como el único referente de Bullrich en La Plata, tras las primarias se hace llamar “El rey del corte”.

Un intendente de la tercera chica (son los distritos con menor cantidad de habitantes de la poderosa Tercera Sección Electoral), que suele “ enerla atada” en su municipio, dijo a MDZ“En el amor y en la guerra todo vale. Esto es como la guerra y no sabemos qué va a pasar», agregó. «Se generó una ola muy grande y puede pasar cualquier cosa”.

Por otra parte, hace unos días, en la Legislatura bonaerense un legislador del extinto Frente de Todos de la Cuarta Sección estaba sorprendido por el pedido que le hizo el intendente de su distrito. En una reunión confió: “Me llamó y me pidió que le mande boletas del peluca”, en clara alusión a Milei.

No hay que perder de vista los primeros indicios que dan los intendentes bonaerenses cuando huelen que algo no está bien. Como si se tratase de un manual de tres pasos, los jefes comunales preparan la estrategia: el primer paso es esconder a los candidatos yunques, es decir, que en el municipio haya la menor cantidad posible de afiches del intendente con los candidatos a presidente y gobernador de su partido. El segundo paso son los ‘bajo puertas’ y el reparto en ciertas esquinas estratégicas de boletas cortadas solo del intendente, que pueden ir acompañadas de un instructivo de corte y en los buenos tiempos hasta regalaban tijeras. Y el tercer y último paso es hacer una campaña en medios locales y redes sociales a favor del corte de boleta.

Manual cumplido en gran medida por el intendente vecinalista de Chivilcoy, Guillermo Britos. A favor del chivilcoyano tenemos que decir que en esta oportunidad no colgó su boleta a la de otros frentes electorales, como sí lo hizo en el 2015 cuando ganó la intendencia de la mano del Frente Renovador, y en el 2019, logrando la reelección acompañando la boleta Juntos.

Uno de los intendentes de Unión por la Patria que va en busca de su cuarto mandato y sigue al pie de la letra el manual, afirmó: “No buscamos inducir a nadie con el voto, lo que no queremos es que, por llevar un mal candidato a presidente, sumado al escándalo de Insaurralde, el voto bronco nos arrastre. Esto es supervivencia, yo quiero que el vecino que está conforme con la gestión municipal el 22 nos premie con su voto. Después veremos quién gana la elección nacional y la provincial y cómo nos acomodamos”.

En realidad, el corte de boleta es la herramienta que tienen los vecinos para premiar o castigar a los candidatos; un castigo que quieren evitar a toda costa quienes atienden el primer mostrador de la democracia, que son los intendentes.

Fuente: Mendoza online

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