El Gobierno resiste otra suba de tasa y activa el canje de bonos para frenar la cotización del dólar

Una vez más, el dato de inflación de marzo conocido el viernes, sorpresivo por la magnitud de la suba respecto del mes anterior – aceleró 1,1 puntos porcentuales en relación a febrero-, obliga a replantear la política monetaria, tal como ocurrió el mes pasado cuando, tras un serio debate en el equipo económico, el Banco Central finalmente aumentó la tasa de interés de referencia 300 puntos básicos, para llevarla a 78% nominal anual, equivalente a 6,5% mensual y acercarse a la suba de precios que se proyectaba por entonces.

Sin embargo, el salto de 7,7% del IPC en marzo dejó ese nivel de tasa cómodamente en terreno negativo pese a lo cual en el Gobierno resisten una nueva vuelta de tuerca a la tasa de referencia de la política monetaria. “Vamos a esperar a la inflación de abril”, afirmaron en el equipo económico.

El argumento central para esa decisión, al menos por ahora, es que ya en este nivel, son mayores los costos que los beneficios. De hecho, la suba de 3 puntos porcentuales del mes pasado tal vez contribuyó a la relativa estabilidad cambiaria pero no impidió la fuerte suba de la inflación.

La suba de 3 puntos porcentuales del mes pasado tal vez contribuyó a la relativa estabilidad cambiaria pero no impidió la fuerte suba de la inflación.

Ya en ese momento, la discusión entre los funcionarios del Ministerio de Economía y del Banco Central por el retoque a la tasa, que incluyó la posibilidad de sumarle 5 puntos en vez de 3, fue fuerte. Ninguno quería cargar con los costos asociados a la suba de los tipos de interés, pero no sólo la inflación se estaba recalentando, el dólar amenazaba con despertarse y, sobre todo, el ministro de Economía, Sergio Massa, todavía estaba pendiente de que el FMI aprobara el desembolso por el cumplimiento de las metas del año pasado y accediera a revisar, al menos, la pauta de acumulación de reservas del primer trimestre del año. En cada oportunidad que tiene, el Fondo recuerda que espera que las tasas de interés se ubiquen por encima de la inflación. De hecho, el compromiso de mantiene tan inalterable como incumplido desde que se firmó el acuerdo en marzo del año pasado.

Costos presentes

El escenario no cambió tanto desde hace un mes, cuando se optó por la menor suba posible que tal vez hoy lamentan los funcionarios. Sin embargo, en el Banco Central y también en Economía atribuyen la negativa a nuevo aumento a los costos que tiene sobre el nivel de actividad que ya admiten en franco retroceso, también por el impacto en el déficit cuasifiscal, pero, sobre todo, por el encarecimiento que volver a subir las tasas que el Banco Central paga por retirar pesos de la economía tendría sobre la capacidad de financiamiento del Tesoro, que debería convalidar también nuevas subas, lo que probablemente ocurra de todos modos.https://e.infogram.com/166e36f9-5006-4a63-a484-f1eeb565eda5?src=embed

El riesgo que están dispuestos a correr Massa y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, siempre en la mira cuando el panorama se complica aún más, no es menor. El dólar financiero y también el informal comenzaron a moverse en la semana y, tras el dato del viernes del Indec, todo sugiere mayor agitación en ese frente.

Es el momento, aseguran fuentes oficiales, en que el ministro de Economía tendrá que “jugar” el decreto que estableció el canje de bonos en dólares intra sector público. “Para eso se hizo, para tener poder de fuego cuando fuera necesario salir a contener. Ahí están disponibles”, aseguraron a Infobae en un despacho oficial. No sorprendería, entonces, que esos movimientos comenzaran en los próximos días, con el impacto en las paridades que eso conllevaría.

Los dólares libres comenzaron a moverse en la semana y, tras el dato de inflación, todo sugiere mayor agitación

Pero la tasa de interés y el posible salto de la brecha cambiaria no es la única dificultad, repetida, que aporta la suba de la inflación mayor a la prevista. Por enésima vez se presenta el dilema sobre el ritmo de suba del dólar oficial: en qué medida acelerar la tasa de devaluación, que recuperó algo de velocidad en el mes pasado cuando se ubicó en 6,5% pero volvió a quedar lejos del avance del resto los precios, en particular cuando se mira la variación promedio del mes, apenas 5,8 por ciento.

El equilibrio en esta materia es de lo más delicado, particularmente en año electoral. “Entre los tironeos de la política por ‘pisar’ y las presiones del FMI por acelerar”, resumieron en el propio Gobierno lo que se puede esperar por ese lado. En el mercado, sin embargo, esperan algo más.

El recalentamiento de los precios deja al Banco Central con la necesidad de acelerar la devaluación del tipo de cambio oficial y probablemente también subir las tasas de interés si tomamos en cuenta que la inflación de abril estaría cerca del 7% mensual. En este escenario elevamos nuestra estimación de inflación para diciembre en torno al 120% anual, con claros riesgos al alza por la incertidumbre electoral y la falta de un plan de estabilización”, anticiparon los analistas de la consultora Delphos Investments.

Fuente: Infobae.com

Sea el primero en comentar en "El Gobierno resiste otra suba de tasa y activa el canje de bonos para frenar la cotización del dólar"

Deje un comentario

Su email no será publicado


*