La exposición de la escritora Claudia Piñeiro se interrumpió por los murmullos, que pronto se transformaron en ovación. Alberto Fernández acababa de entrar al Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde se presentaba Somos Belén, el libro de Ana Correa sobre la joven tucumana que pasó tres años presa, después de sufrir un aborto espontáneo.
«Avalo todo lo que se dijo acá. Este es un hecho que da vergüenza y, como sociedad, tenemos que dejar de dar vergüenza», dijo el presidente electo sobre el final de la presentación. «Tenemos que tener una sociedad con más derechos para todos», agregó.
En los respaldos de las butacas había pañuelos verdes. Con su presencia en la presentación del libro de Correa, un fuerte alegato contra la criminalización del aborto, Fernández reafirmó su postura a favor de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
«El objetivo es que vivamos en una sociedad con más derechos», dijo al irse, cuando le consultaron si promovería la legalización.
La actividad tuvo un momento muy especial. Sobre el final, Fernández pasó a un salón contiguo, donde mantuvo un encuentro con Belén, la joven protagonista del libro. Adoptó ese nombre de fantasía para transitar el infierno que vivió después de que la Justicia tucumana la condenó en 2014 por la muerte de su hijo.
La absolución del Superior Tribunal de Tucumán llegó en 2017 y Belén fue liberada. «Lo abrazó a Alberto y se puso a llorar», contó un testigo del encuentro.
Fuente: La Nacion
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