Tevez, a corazón abierto, sin filtro

n una conferencia de prensa llevó tranquilidad; en una entrevista radial se desahogó y disparó verdades que tenía guardadas y que el presente del club hizo estallar. Apenas 48 horas transcurrieron desde aquella comparecencia distendida, en la Bombonera, en la que con una humorada descubrió cuál era su plan, cuando mucho se especulaba sobre su futuro, y la charla con frases resonantes, que sacudieron el ambiente, que ofreció en un estudio de radio. De la eliminación de Boca en la Copa Libertadores a la relación con el director técnico Guillermo Barros Schelotto y los referentes, pero también un reproche ante la ausencia de un proyecto integral. Carlos Tevez, sin filtro.

El período de licencia, luego de la caída con Independiente del Valle, mientras Boca empezaba a desangrarse, provocó incertidumbre sobre la continuidad del Apache en el plantel. «Fue un golpe muy duro, cuando no conseguís ese objetivo tan grande duele, como hincha y como jugador. Lo primero que hice fue una crítica personal, no es necesario que la gente o el periodismo me critique para que me dé cuenta de que jugué mal. Tuvimos dos días libres y al volver estaba sin ganas: pensé en un montón de cosas, hasta en dejar el fútbol. O dejaba o seguía en Boca: era Boca o el retiro. Porque me llamó [Antonio] Conte para ir a Chelsea y le dije que no», señaló Tevez, acerca de las horas posteriores al amargo trago que significó la derrota.

En la conversación se liberó y hasta relató una infidencia que reflejó el estado de nerviosismo que envolvía a muchos jugadores antes del desquite de las semifinales de la Copa. «El día anterior vino al hotel Adrián [Ruocco, su representante] y me preguntó cómo veía el choque y le dije que estaba complicado. Uno lo olfatea. En la práctica de fútbol del domingo anterior veía a los chicos alterados, con poca precisión, eso hace que el equipo tambalee. Como referente, uno se tiene que dar cuenta de eso y tiene que cambiarlo. Yo no pude conseguirlo, y eso me fue frustrando, porque hablar a veces no alcanza. No sé por qué, pero no alcanza. Había inseguridad en el equipo, no en uno o dos jugadores», se confesó en radio La Red. Y sobre el controvertido penal, sentenció: «El encargado de patear los penales soy yo, pero si Nico [Lodeiro] me pide la pelota no voy a pelearme en el medio del partido. Contra Central, por la Copa Argentina, lo pateó él y no preguntaron, porque lo metió».

«A Guillermo [Barros Schelotto] le costó entender mis razones de la licencia, porque estábamos justo en el ojo de la tormenta. Me dijo que era el momento que debíamos estar todos unidos. Yo le entendí, pero le dije que no estaba bien. Necesitaba dos días para volver a acomodarme. Dicen que estamos peleados, pero tienen que entender que los dos somos ídolos, los dos volvimos y tenemos mucho que perder», explicó sobre la relación con el entrenador, el mismo que le propuso ser capitán. «Ser o no ser capitán en ese momento no me cambiaba nada y al Cata [Daniel Díaz] le hacía falta. Que no tengas la cinta adentro no quiere decir que no lo seas afuera. No es solamente salir a la cancha y sacarse la foto. Y yo sentía que si se la sacaba, el Cata iba a salir golpeado».

En el análisis, Tevez atacó un mal que aqueja a muchos clubes argentinos: los proyectos en los juveniles, la elección de los refuerzos del plantel profesional y la insfraestrucutra. «A Boca le falta organización, en los mejores clubes del mundo hay una planificación: cuando los chicos llegan a primera no necesitan adaptarse; acá, los chicos se forman en la primera, no reciben herramientas en las inferiores. Boca no está bien, hay muchos intereses en el medio. No puede ser que Boca no saque chicos en las inferiores», disparó sobre la tarea formativa. Sin desconectarse, señaló cómo se mueve la institución en el marcado de pases -algo que elevó las críticas con los nombres que se sumaron para las semifinales de la Copa Libertadores- y deslizó la falta de espacios para entrenarse. «Boca compra jugadores a ojo, no hay una organización. Nadie mira jugadores de otro lado. Tobio se tenía que quedar y Wanchope Ábila era jugador para Boca, pero si lo digo me apuntan que quiero que juegue en Boca… Se necesitan dos o tres canchas para entrenarse, como todo club, porque nosotros tenemos la auxiliar y la sintética que usa la reserva. ¿Sabés el club que tenemos y lo desperdiciamos? Hay que conseguir gente que quiera el club y labure».

Fuente: La Nación

Sea el primero en comentar en "Tevez, a corazón abierto, sin filtro"

Deje un comentario

Su email no será publicado


*