«Tenemos que ir de caraduras»

Hace un rato, Julio Velasco dio una nota en italiano. Antes había estado hablado en inglés con gente de la organización de los Juegos Olímpicos. Y ahora argumenta, gesticula y se ríe en castellano. Un argentino que disfruta la previa de un partido especial, no sólo por el rival, sino porque lo viene preparando desde hace tres años. El entrenador les explicó a sus jugadores que el de cuartos de final es el encuentro seco que define todo. Ese encuentro será esta noche, y nada menos que ante Brasil.

– ¿Prefería este rival?

– Yo siempre pongo la energía en lo que puedo controlar durante un partido. Lo demás no dependía de nosotros.

– En la única caída que tuvo su equipo, ante Polonia, les pidió a sus jugadores que recordaran quiénes eran y a qué habían venido. ¿Necesita repetir ese mensaje?

– No. Siempre he predicado que debe haber un equilibrio entre la confianza y la humildad. Pero ahora es el momento de la confianza. Hay que ir de caraduras a los cuartos porque vamos a enfrentar a un rival tremendo. Después se verá. Y todo puede pasar, así es el deporte. Habrá que ver si el adversario nos deja. Nosotros vamos a hacer todo lo que podamos.

– ¿Cuál es el aspecto más importante para manejar en estas horas?

– Lo que va a sobrar es motivación, ganas, garra. Pero hay que tener cuidado de que no sobre demasiado porque es fundamental mantener la lucidez. El equipo de básquet lo demostró en el suplementario contra Brasil. Creo entender las miradas de los jugadores, y los noté lúcidos. No era “¡Vamos, vamos, vamos, ah, ah, ah”! Eso no sirve. Igual, es obvio que el último de los problemas es el de las ganas de ganar. Pero como el contrario puede ser superior a nosotros, hay que usar todo: el físico, la cabeza, la táctica y la creatividad. Esperemos hacer el mejor partido de la Olimpíada, y que alcance. Porque a veces jugar muy bien no alcanza.

– ¿Lo deja tranquilo lo que mostró hasta ahora la Argentina?

– Sí, estoy contento por muchas cosas: por los resultados, por el espíritu de los chicos y por la autodisciplina que ha tenido el grupo en la Villa Olímpica, algo que no es fácil de lograr. Me gusta el crecimiento que han tenido todos. Pero en los sistemas de juego, en base a cambio de saques y break, por ejemplo, tenemos cosas por mejorar. Debemos resolver mejor algunas situaciones. Esto significa imaginar un partido como el de Polonia: Brasil nos va a meter en dificultades y debemos defender la situación. Esperemos que algunos jugadores pueden crecer un poco más.

– Repite su sueño de dar el batacazo en cuartos. ¿Se adelantó esa sorpresa a partir del primer puesto en la zona?

– Es que con Polonia y Rusia en el grupo, terminar primero ya fue un batacazo. Si hubieran hecho apuestas, como en el hipódromo, pagábamos seis, ja… No es casual que ésta sea la primera vez que la Argentina termina en esta posición. Por eso no nos creemos superiores. Tal vez jugamos de nuevo y nos agarran los rusos y nos dan un par de sopapos de nuevo. Nos queda mucho por crecer. Estamos como Irán y Canadá, tratando de llegar a la elite. Mientras tanto hemos sacado un par de resultados importantes.

– ¿Hubiera apostado por el equipo nacional?

– No juego en el hipódromo. Pero eso no lo esperaba. Pensaba que íbamos a clasificarnos pero no de esta manera. El primer partido era determinante porque veníamos perdiendo ante Irán. Luego pasó lo de Rusia. Y nos ayudó que después los rusos vencieron a Polonia.

– ¿Pudo disfrutar el hecho de haber regresado a la Argentina y estar en un Juego Olímpico?

– Tenía una deuda con la Argentina. Estudié gratis en la primaria. En aquel momento a los colegios privados iban aquéllos a los que les iba mal. La secundaria también fue gratis, la Universidad también. Pasé mucho tiempo en Italia y en Europa. Me retenían mis hijas y mis nietos, que los amo. Por eso sentía que debía devolverle algo a la Argentina. Me gustaba mucho la idea de entrenar. Y también la de vivir gran parte del año en el país. Me encanta encontrarme con los amigos, nuestros lugares, nuestras costumbres. Lo gozo mucho.

Fuente: Diario Olé

Sea el primero en comentar en "«Tenemos que ir de caraduras»"

Deje un comentario

Su email no será publicado


*