Sortear imprevistos en Boca, una constante para los Mellizos Barros Schelotto

El mundo Boca da vueltas en torno a Carlos Tevez . ¿Cuántas fechas le darán? ¿Cuántas le corresponden por reglamento? Pero mientras la sanción sigue su curso, el punto está en que la roja al delantero es un inconveniente más de los tantos que se acostumbraron a vivir los Mellizos Barros Schelotto. Es que están como dos malabaristas. Así se sienten Guillermo y Gustavo , que deben constantemente balancear al equipo para mantener el equilibrio sin dejar de lado el protagonismo, la exigencia de pelear arriba.

Cada semana, el cuerpo técnico se ve imposibilitado de lograr una continuidad de trabajo que permita repetir nombres y ganar confianza entre los involucrados y -a la vez- aceitar su funcionamiento. Por el contrario, la constante es rearmar el rompecabezas. Cuando no aparece una baja por una lesión, se da por una expulsión o la citación de un integrante del plantel a un seleccionado. Y cuando todo eso está encaminado, surgen imprevistos que desacomodan los planes. Que patean el tablero y hacen volar las piezas otra vez por el aire.

La tarjeta roja que recibió Tevez por insultar a Germán Delfino en el medio de la Bombonera es el último eslabón de una serie de eventos desafortunados con los que los Mellizos aprendieron a convivir desde que aterrizaron. El desafío más próximo será evaluar cómo y con quién reemplazar al Apache, en principio el próximo domingo ante Godoy Cruz, en Mendoza, aunque la ausencia del Nº 10 podría prolongarse.

El Reglamento de Transgresiones y Penas de la AFA es muy claro en su artículo Nº 185: «Suspensión de tres a doce partidos al jugador que provoque de palabra o actitud al árbitro, discuta en tono violento, ofenda o insulte, se mofe o burle de palabra, gesto, actitud, ademán equívoco (.) o inferirle cualquier otro agravio». Si, como trascendió, Delfino anotó en su informe hasta el más mínimo detalle de lo que le dijo el delantero (y que la TV repitió, y las redes sociales se encargaron de viralizarlo en minutos), Tevez se perdería al menos tres partidos (Godoy Cruz, Quilmes y Tigre) y recién podría volver en la 6° fecha (frente a Sarmiento), el 16 de octubre. Aun si el castigo es mínimo, estaría alejado de las canchas durante casi un mes. Tevez declarará hoy, a las 18, en la AFA y pasado mañana saldrá la sanción.

Entre el estreno con derrota ante Lanús y la goleada frente a Belgrano se dieron cuatro casos similares. Dos de variantes obligadas: los desgarros de Darío Benedetto (bíceps femoral derecho) y Rodrigo Bentancur (gemelo izquierdo) le abrieron la puerta a Walter Bou, que cumplió un buen papel en la Bombonera pese a no convertir, y a Andrés Cubas, elogiado por el entrenador por su capacidad de recuperación de pelotas, un rubro en el que el volante uruguayo no se destaca. Las otras dos modificaciones, futbolísticas, también le resultaron. Por un lado, Fernando Tobio conformó una buena pareja con Santiago Vergini en la zaga central, en detrimento de Juan Insaurralde que no había ofrecido garantías contra el Granate. Por el otro, el cuerpo técnico hizo una apuesta fuerte al determinar el ingreso de Ricardo Centurión, luego del accidente automovilístico que había protagonizado el delantero hace nueve días y por el cual está imputado por lesiones culposas. El ex San Pablo, que parece haber captado el reto y que sabe que no tendrá una segunda oportunidad, fue una de las figuras del equipo.

El caso de Centurión se asemeja al de Pablo Pérez, hasta hace unos meses cuestionado por su visceralidad en el terreno de juego y su colección de tarjetas amarillas. Tras varias charlas y un trabajo de concientización y de confianza promovido por el cuerpo técnico, hoy Pérez es una pieza clave en el equipo y hasta se calzó la cinta de capitán contra Belgrano, tras la expulsión de Tevez.

Estas situaciones no son únicas ni recientes para los Mellizos. Por ejemplo: a fines de abril, casi dos meses después de asumir y luego de afianzar en el medio campo a Cubas y a Fernando Gago, los técnicos apenas pudieron digerir la lesión en el ligamento deltoideo del tobillo derecho del juvenil; y tres días después observaron conmovidos como Gago sufría ante River una nueva rotura del tendón rotuliano de su pierna izquierda. De no creer. Y un dato más que evidencia esta situación: por distintos factores, en estos seis meses y medio de trabajo no pudieron alinear el mismo equipo en dos fechas seguidas.

El domingo Boca le estaba ganando a Belgrano, los Mellizos parecían haber encontrado varias de las respuestas buscadas en el equipo, pero la roja a Tevez los pone nuevamente en un lugar incómodo. Es como si por cada paso que dan para adelante, las adversidades los obligan a retroceder dos. Amoldarse a los imponderables es una receta obligada para los Barros Schelotto. De salir airosos, también allí puede esconderse una potencial virtud.

Fuente: La Nación

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