River perdió contra Talleres y comprobó que la distancia entre los titulares y los suplentes puede ser demasiada como para atender bien los dos frentes

Dos caras. Una aceptable en el primer tiempo, otra totalmente deslucida y desaliñada en el segundo. El River alternativo no estuvo a la altura. Para el director técnico Marcelo Gallardo ya era necesaria la rotación por un calendario exigente y desgastante, pero el ensayo no funcionó. El equipo construyó poco en ataque, no estuvo seguro en defensa y no tuvo la rebeldía necesaria para dar vuelta un marcador. Y enfrente apareció un Talleres necesitado que aprovechó su momento para lastimar, levantar la cabeza y llevarse un laborioso 1-0 y salir del fondo de la tabla.

Ya es una constante en el último tiempo: a River le cuesta por demás cuando sale a la cancha el equipo suplente. En el semestre pasado, las caídas ante Colón (1-2) y Godoy Cruz (1-2) lo habían mostrado. En el semestre actual, por primera vez Gallardo optó por una rotación masiva, en la incómoda visita a Córdoba: hizo ocho cambios respecto al conjunto titular de la victoria del domingo frente a Banfield. Sostuvo a Franco ArmaniSantiago Simón y Braian Romero, por lo que dispuso de una defensa y un mediocampo que nunca habían tenido acción en conjunto. Y se notó: hubo desacoples, desentendimientos, inseguridades y pocas asociaciones precisas.

Compacto de Talleres 1 vs. River 0

https://www.espn.com.ar/core/video/iframe?id=10248848&endcard=false&omniReportSuite=wdgespge

Pese a eso, River fue de menos a más en los primeros 45 minutos. El partido fue parejo y chato y tuvo pocas decisiones correctas, pero el cuadro millonario fue ajustando sus piezas con el correr del cronómetro y en el cierre del primer período terminó dominando a un inconexo Talleres, que fue acorralándose sin reacción con un equipo partido y desarmado, que siempre apostó al juego largo y ofreció facilidades y espacios.

Así, el primer remate del visitante llegó a los 34 minutos. Fue de media distancia de Agustín Palavecino, y salió cerca. Y luego, a los 40, llegó la ocasión más clara: en una misma jugada, el arquero Guido Herrera les frustró el gol a Bruno Zuculini y a José Paradela y luego Enzo Díaz salvó con el pecho en el área chica un tercer remate, de Emanuel Mammana.

La imagen de esa acción, con tres disparos en cuestión de pocos segundos, fue el reflejo del último tramo de la mitad inicial. Pero la segunda fue el otro extremo. River salió dormido y Talleres se despertó. Y a los ocho minutos llegó el golpe: frente a una defensa millonaria estática y sin reacción, Federico Girotti hizo un centro largo que bajó Gastón Benavídez para el gol de Diego Valoyes, que resolvió con una pirueta en soledad en el borde del área chica. En la primera aproximación concreta de su rival en el partido, al equipo de Gallardo lo lastimaron. Y nunca supo cómo reaccionar.

La acrobacia del colombiano Diego Valoyes sorprende a Armani y produce el único gol: Talleres 1 vs. River 0.
La acrobacia del colombiano Diego Valoyes sorprende a Armani y produce el único gol: Talleres 1 vs. River 0.Fotobaires

A falta de 25 minutos, el entrenador dispuso los ingresos de Enzo FernándezNicolás De La Cruz y Matías Suárez en lugar de Tomás Pochettino, Palavecino y Paradela. Los cambios fueron claros: retiró del campo a los tres mediocampistas ofensivos que no aprovecharon sus características y sus condiciones técnicas, para hacer reaccionar a un conjunto inexpresivo, apático y golpeado tras el gol. Pero no hubo caso. Salvo una acción aislada e individual del uruguayo, que agigantó la figura del arquero Herrera, River no supo construir acciones ofensivas como para empatar. Y aunque Talleres se dedicó a esperar y aguantar con orden táctico y rigor físico, Girotti pudo definir cuando restaba 15 minutos, en un contragolpe inmejorable que desperdició con un remate muy alto al enfrentarse con Armani.

El cierre del partido fue un reflejo del segundo tiempo: River buscó como pudo el empate y no lo encontró, y Talleres se aferró hasta el final a su primera victoria por la Copa de la Liga Profesional con su entrenador, el portugués Pedro Caixinha, y su segunda en el torneo para dejar el último puesto. Entre los habituales suplentes y esta vez titulares en River no hubo puntos altos. Salvo buenas acciones individuales de Mammana en su primer partido como titular en el club tras casi seis años, ninguno de los que suelen esperar en el banco sobresalió ni aprovechó la oportunidad.

Marcelo Gallardo comprobó que hay un ostensible escalón de rendimiento entre el equipo titular de River y el alternativo; no pudo sacar conclusiones positivas de la actuación de los usuales suplentes.
Marcelo Gallardo comprobó que hay un ostensible escalón de rendimiento entre el equipo titular de River y el alternativo; no pudo sacar conclusiones positivas de la actuación de los usuales suplentes.Fotobaires

Ahora, a pesar de que sigue siendo escolta de Racing, a 5 puntos, River fue alcanzado por Newell’s en la zona 1, con 22 unidades, y tanto Defensa y Justicia como Argentinos pueden acercársele este jueves. Por ende, el cruce del domingo frente a Atlético Tucumán tomará otra trascendencia en pos de la clasificación para los cuartos de final, y antes de un compromiso importante: el próximo miércoles el conjunto rojiblanco jugará un encuentro importante contra Colo Colo en Chile por la Copa Libertadores.

Mientras el calendario no para de exigir, River perdió, cortó una serie de cinco victorias y Gallardo no pudo sacar conclusiones positivas del banco de pruebas que resultó Córdoba. Mal paso.

Fuente: La Nación

Sea el primero en comentar en "River perdió contra Talleres y comprobó que la distancia entre los titulares y los suplentes puede ser demasiada como para atender bien los dos frentes"

Deje un comentario

Su email no será publicado


*