Río 2016: el rugby estuvo tan cerca que el desconsuelo fue gigante

RÍO DE JANEIRO.- La gesta era difícil, pero la ilusión resultaba inmensa. De ahí el desconsuelo de los jugadores y de su capitán, Gastón Revol, una imagen que sintetizó la eliminación, cuando se estuvo a segundos de acariciar la gloria. Es que el penal que ejecutó desviado Revol, en la última jugada del partido, cambiaba la ecuación: habría implicado el triunfo para la Argentina. El rival en los cuartos de final, Gran Bretaña, era durísimo. En el circuito mundial, Inglaterra, Gales y Escocia compiten de manera independiente, pero para los Juegos Olímpicos reúnen lo mejor de cada país. Sin embargo, y a pesar de ese poderío, el equipo que conduce Santiago Gómez Cora estuvo muy cerca de clasificarse para las semifinales: perdió por 5-0 en tiempo suplementario en el estadio que se erige en el Parque Olímpico de Deodoro.

Los Pumas comenzaron el derrotero en estos Juegos con un emotivo y ajustado triunfo por 17-14, conseguido en el cierre, frente a Estados Unidos; continuaron con una derrota por 21-14 ante Fiji, uno de los favoritos, en un desarrollo de igual a igual; ya ayer, el triunfo por 31-0 sobre Brasil los depositó en los cuartos de final. Y entonces se rompió la fantasía de las medallas. Hoy será el turno de competir por el 5º puesto: a las 14 se enfrentarán con Australia y, si ganan, luego se medirán con el vencedor del duelo entre Nueva Zelanda y Francia.

Santiago Gómez Cora fue uno de los pocos que hablaron tras la derrota. Entre lágrimas, el entrenador destacó el desempeño de sus dirigidos: «Estoy dolido por haber perdido de esta manera, con una pelota que salió por poco. Pero orgulloso porque este equipo nunca claudicó. Empezamos a pagar un poco los dos lesionados [Javier Rojas y Rodrigo Etchart]. Seis partidos con dos jugadores menos y con la envergadura de los dos que quedaron en el camino… Empezamos a pagarlo en cansancio», evaluó.

Después de 92 años de ausencia, el regreso del rugby al programa olímpico generaba mucha expectativa, y a pesar que los Pumas no eran los principales candidatos, se esperanzaban con una medalla. «Ir a unos Juegos Olímpicos es mucho más grande. Trasciende todo. Obviamente, perder duele mucho más que en el Circuito Mundial. Era nuestro gran objetivo», señaló el seleccionador.

Después de la oportunidad desperdiciada por Revol, Gran Bretaña tuvo la suya, ya en el alargue, también con un penal: lo ejecutó Tom Michell, a un palo. Parecía que la suerte se inclinaba hacia los Pumas 7s, pero resultó una burla: Dan Bibby engañó la marca de Matías Moroni y con su try les dio el triunfo a los europeos, que se enfrentarán con Sudáfrica en una semifinal.

A pesar de no disputar ya una medalla, el rugby argentino se llevará sensaciones inolvidables de Río de Janeiro, como jugar con tribunas cubiertas con hinchas propios que alentaron, algo que jamás les ocurre en el Circuito Mundial de seven. Y también con experiencias poco comunes, como cruzarse «con galácticos», como los considera Gómez Cora. El coach se refirió a esas escenas, como la de Manu Ginóbili comentando que miró los partidos e hinchó por ellos, y la charla en un almuerzo con Juan Martín del Potro sobre cuestiones reglamentarias. Después de todo, como dice el entrenador, los Juegos Olímpicos a veces pueden convertirse en ese lugar «donde el amateurismo vuelve y la pasión por el juego manda».

Fuente: La Nación

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