Lo miran de reojo, pero no les va tan mal

¿Cómo están los otros grandes? ¿Sólo San Lorenzo encabeza preferencias futboleras y numéricas? No tanto. River, Boca, Independiente y Racing, cada uno en lo suyo, pisan fuerte. Sólo el equipo rojo no está incluido en la doble competencia y además quedó al margen de la Copa Sudamericana. Pero atención: está arriba, bien arriba, en la liga, como sus camaradas de jerarquía.

En el torneo de cada semana, encabezado por Estudiantes con 13 puntos, cuatro grandes se encuentran dos unidades debajo. Además del Ciclón, están River, Independiente y Racing. Algo más retrasado se encuentra Boca, con 8. El equipo millonario es el más audaz: con 12 tantos, lidera la tabla de los goles propios. Los clubes de Avellaneda están en la otra frontera: con apenas 2 cada uno, son los que menos sufrieron en su arco (a la par de Lanús y Newell’s).

Sebastián Driussi (River), con 5, encabeza la tabla de los goleadores, seguido por Marcos Acuña, de Racing, y Nicolás Blandi, de San Lorenzo. Es decir: los grandes se mantienen en la vanguardia también en este rubro. Cada uno con su estilo, cada uno con su sello. River recuperó la voracidad ofensiva con Marcelo Gallardo y descubrió en el ecuatoriano Mina y el paraguayo Moreira dos alternativas de primer nivel, impensadas tiempo atrás. Racing, con el Ruso Zielinski, descubrió la fórmula de la solidez y la experiencia, con la explosión de Acuña. Independiente, con el audaz Gabriel Milito, debió superar el trauma de dos eliminaciones en serie. Primero, en agosto, cayó por 1 a 0 contra Defensa y Justicia y quedó al margen de la Copa Argentina, en el debut del ídolo como su DT. En septiembre, perdió un octavo de final por la Sudamericana frente a Chapecoense: 5 a 4 en la serie de penales.

Sin embargo, Independiente no se refugió en el pesimismo: se mantiene vigente en el campeonato. Boca, a pesar de los vaivenes, está en la doble competencia, incluyendo la Copa Argentina. El equipo xeneize, a diferencia de sus colegas, sube y baja en el juego grupal y sufrió demasiado las tres fechas de ausencia de Carlos Tevez por un exabrupto. Sin embargo, en este tiempo logró un impacto, a diferencia de los demás: eliminó a Lanús en el torneo que es una suerte de obsesión para todos, porque dará un lugar para la próxima Copa Libertadores.

El programa de la Copa Argentina está definido: el primero en jugar será Racing, que chocará con Gimnasia el miércoles próximo, en uno de los octavos de final. El jueves 27, River se enfrentará con Unión, en este caso, en los cuartos. Boca tendrá el adversario más riesgoso: Rosario Central, al que le ganó en la última final, con una errática tarea del árbitro Diego Ceballos.

La única posibilidad de que River y Boca se encuentren es en una hipotética definición. Sin embargo, cada uno está en lo suyo: nadie piensa en lo que vendrá más allá de los siguientes pasos.

En River, por ejemplo, sigue la preocupación por Luciano Lollo, que no se repuso de la lesión en el quinto metatarsiano izquierdo y anteayer fue intervenido nuevamente. Pedro Hansing, médico del plantel, contó cómo será la recuperación. «Luciano está bien. La cirugía fue de acuerdo con lo previsto… Desde que nosotros lo recibimos logramos hacerlo jugar sin molestias. Después del último traumatismo que tuvo en un entrenamiento no logramos que recuperara el bienestar para jugar», contó el doctor, que confirmó que el defensor estará listo apenas para el próximo semestre.

En Boca, casualmente, también hay un foco médico: la ausencia de Fernando Gago, que viene superando una lesión en un tendón de Aquiles. Por ahora sigue al margen, luego de seis meses de inactividad.

Fuente: La Nación

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