Fluminense dio el batacazo en el Mundial de Clubes: de la mano de Germán Cano, eliminó al Inter de Lautaro y se metió en cuartos de final

El Inter de Milán de Lautaro Martínez recibió un cachetazo mundial. El Fluminense pegó de arranque y el subcampeón de la Champions League no pudo darlo vuelta aunque lo mereció en la segunda parte. La derrota por 2 a 0 en el Bank of América Stadium de Charlotte es el primer gran batacazo de los octavos de final del Mundial de Clubes. Ahora jugarán con Al Hilal que bajó al City de Pep.

El golpe fue sudamericano de entrada. El cronómetro todavía no había llegado a los 3 minutos cuando el argentino Germán Cano aprovechó una siesta de la defensa de Inter. Llegó un envío desde la derecha de Jhon Arias que se desvió en Alessandro Bastoni y desacomodó a todos en el fondo. Cano anticipó en el área chica de cabeza y la metió por entre las piernas de Yann Sommer, que pudo haber hecho algo más.

Venía seco el goleador de Fluminense en este certamen, pero apareció justo a tiempo en un duelo decisivo. De todos modos, Inter reaccionó rápido para avisar que no se entregaría tan fácilmente. Un pelotazo largo y frontal de Nicolo Barella cayó en el pecho de Henrik Mkhitaryan, que controló y dio el pase atrás para la subida de Federico Dimarco. El que salvó fue el experimentado Fábio con los puños.

Igual, se le hizo muy difícil a Lautaro Martínez y compañía pisar la zona de fuego. El conjunto de Renato Portaluppi se plantó firme con un esquema espejo al Inter (5-3-2) y no se desordenó. No solo eso; cada vez que pudo piso el acelerador y generó situaciones claras, como el remate de Arias que sacó Sommer con rebote, que no pudo aprovechar con puntería Samuel Xavier.

Con Lautaro rodeado, el elenco italiano se vio acéfalo en un primer tiempo improductivo. Un tiro libre de Federico Dimarco que desactivó Fábio fue la otra consideraba de riesgo de un Inter preocupado por no saber cómo hacer para desarmar a Fluminense.

Por eso Cristian Chivu debió mover el banco iniciado el segundo tiempo. En el aluvión de cambios también lo incluyó a Valentín Carboni. Los de Milán siguieron sufriendo cada vez que la pelota caía en los pies de Jhon Arias, a quien Sommer le sacó un disparo que tenía destino de gol.

Fluminense sintió el desgaste promediando el complemento y ahí Inter apretó. El Toro se activó y llevó a su equipo al borde del empate. Primero le bajó un balón a Stefan de Vrij pero el neerlandés se lo perdió en el área chica. Y después, el delantero de la Scaloneta tuvo tres chances propias: dos tapadas por Fábio y una estrellada en el palo. La suerte tampoco estuvo de su lado.

Fluminense miraba de reojo el reloj. Resistir era la misión que se le hacía cada vez más imposible. Pero el fútbol no entienden de imposibles. De un lateral, ya en el tercero de los siete minutos de descuento, Inter quedó desbalanceado y se descubrió por su sector derecho. El Flu vio el hueco y Hércules sentenció la tarde con un zurdazo cruzado.

Fuente: Clarín.com