En aquel momento el clérigo utilizó una frase que causó polémica en una carta enviada al entonces ministro de Salud de la Nación, Ginés González García: «Quienes escandalizan a los pequeños merecen que le cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar».

Aquel texto bíblico se vinculó de inmediato con los llamados «vuelos de la muerte» realizados durante la última dictadura militar.

La polémica derivó en la firma de un decreto por parte de Kirchner donde dejó sin efecto el cargo, algo que la Santa Sede nunca aceptó hasta que finalmente le concedió a Baseotto la jubilación y dicho cargo quedó vacante.

Fuente: Infobae.com