La AFA demostró que sigue siendo una fábrica de desprolijidades

Las empresas interesadas en televisar los partidos del fútbol argentino tenían hasta ayer a las 16 para presentar sus ofertas. La AFA había publicitado la apertura de sobres, a realizarse media hora después, como todo un acontecimiento. Una noticia en sí misma para una entidad acostumbrada al oscurantismo y el secreto de tiempos grondonistas. A la hora señalada hubo tres ofertas. Hubo un acto multitudinario. Hubo cotillón y hasta bromas. Pero los sobres blancos con los detalles económicos y operativos de cada propuesta siguen escondidos. Una apertura que no fue tal; una transparencia que cuesta advertir.

Como se esperaba, la AFA recibió tres propuestas. Lo inesperado resultó la aparición, a las 15.20, de una comitiva de la compañía española Mediapro, una productora de contenidos que facturó más de 1500 millones de euros en 2015. A diferencia de los otros interesados, Mediapro no tiene señales propias. Según pudo reconstruir LA NACION, la oferta responde a una iniciativa directa de la casa matriz, con sede en Barcelona. El encargado de traer el sobre de papel madera fue José D’Amato, un viejo conocido del futbol argentino, que supo ser gerente de programación en Torneos y Competencias, cuando todavía era una idea de Carlos Ávila.

En la casa de la calle Viamonte ya estaba la comitiva de ESPN, encabezada por Guillermo Tabanera, el directivo que se reunió con los principales dirigentes del fútbol argentino para transmitirle el interés de la compañía en televisar los partidos. Pasadas las 15.30 arribó el tercer competidor: Fox/Turner. En la sociedad había serias dudas con respecto a la presentación o no de una oferta. De hecho, a última hora del viernes la AFA respondió por escrito una serie de interrogantes técnicos que estas dos empresas habían expresado la semana pasada. Las casas matrices de ambas compañías no estaban del todo decididas a participar bajo los requisitos que proponía la AFA. Fox Sports explicitó esas divergencias en su propia pantalla, con editoriales en sus noticieros diarios.

Sin embargo, ahí estaban los sobres papel madera. Eran las 16.30 y Armando Pérez rebosaba felicidad. Cerca suyo, Daniel Angelici (Boca), Marcelo Tinelli (San Lorenzo), Hugo Moyano (Independiente), Víctor Blanco (Racing) y Claudio Tapia (Barracas Central). Todos impostaban sonrisas en un acto ya impostado. Lo regulaba el escribano público Juan Carlos Forestier. Con letra de médico, Forestier hizo unas anotaciones en una hoja en blanco.

Fuente: La Nación

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