Después de la renuncia y detención domiciliaria del exjuez federal Marcelo Bailaque, acusado de favorecer a uno de los principales narcos de Rosario y de extorsionar a un empresario, otro magistrado quedó bajo la lupa. Se trata de Gastón Salmain, que se desempeña en Rosario desde 2023 y subroga actualmente el juzgado federal N°1 de Santa Fe, también con jurisdicción en el plano electoral.
Salmain comenzará a ser investigado por el Consejo de la Magistratura, un cuerpo que no pudo destituir a Bailaque porque, antes de que se constituyera el tribunal de enjuiciamiento, el presidente Javier Milei aceptó la dimisión del magistrado a partir del 1° de este mes. Como no fue destituido, Bailaque inició los trámites para jubilarse por el régimen especial de Santa Cruz, provincia donde trabajó 14 años y donde tejió las relaciones con la precuela del kirchnerismo que, a fines de 2007, aportó los votos necesarios en el Senado para la aprobación de su pliego.
Salmain fue designado durante la gestión de Alberto Fernández, aunque su pliego había ingresado durante el mandato presidencial de Mauricio Macri. El nombramiento de este magistrado en Rosario generó desde un principio varios cuestionamientos por lo bajo, debido a su cercanía con exagentes de inteligencia.
El papel de la justicia federal en Rosario fue cuestionado por el comportamiento de algunos de sus protagonistas, como el exjuez Bailaque, y también por la pasividad que demostró durante más de una década cuando la ciudad sufría un baño de sangre
Según pudo saberse de diversas fuentes, Salmain fue echado como empleado del Poder Judicial de la Nación hace 20 años por intentar pagarle una coima a la secretaria de un tribunal contencioso administrativo, donde él mismo trabajaba, con el fin de direccionar hacia allí unos expedientes. Luego de que trascendiera esta información, que publicó el periodista Hernán Lascano en el sitio Suma Política, se activaron las alertas, con algo de tardanza, y ahora Salmain va a empezar a ser investigado en el Consejo de la Magistratura.
El presidente de ese cuerpo y titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, ordenó abrir un expediente para investigar las irregularidades que rodean a la designación de Salmain como juez federal de Rosario, después de que se detectara que había mentido en sus antecedentes laborales y no había declarado que trabajó en el Poder Judicial, de donde había sido cesanteado. Parece increíble que este hecho grave haya sido omitido por quienes analizaron su pliego.
El comité para relevar este caso recayó en los consejeros César Grau, del sector de los abogados, y en el senador Luis Juez. Grau es el presidente de la Comisión de Disciplina y el legislador cordobés es el titular de la Comisión de Acusación. Son ellos los que deben analizar la presentación de este expediente para resolver en cuál comisión se analizará el caso en base a la gravedad de la denuncia.
Salmain carga con una densa sombra sobre sus espaldas, tras desembarcar en Rosario: fue recusado por todos los fiscales en la investigación que tenía como protagonistas a Bailaque y al extitular de la AFIP Carlos Vaudagna, quien en marzo pasado se presentó como arrepentido y la causa dio un giro importante porque admitió que el entonces juez federal, junto con el financista Fernando Whpei habían tramado una extorsión contra el empresario Claudio Iglesias.
Las principales causas contra los narcos más poderosos terminaron en condenas en el fuero provincial. El fuero federal fue siempre a la zaga, dejando mucho que desear
Salmain intentó quedarse con todas las causas contra estos imputados, pero no lo pudo conseguir, luego de que la Cámara Federal de Rosario lo apartara de estas investigaciones. Se había detectado en el segundo peritaje del teléfono de Vaudagna que existían diálogos entre el extitular de la AFIP y Salmain.
La recusación de Salmain se produjo en bloque por todos los fiscales que intervienen en estos casos quienes plantearon que había temor de “parcialidad”, sustentado en el vínculo preexistente que habría entre el magistrado y Vaudagna, del cual había tomado conocimiento ese Ministerio Público Fiscal a partir de un nuevo peritaje del celular de Vaudagna
Los fiscales manifestaron que el juez y Vaudagna “tenían un vínculo preexistente que no era profesional ni meramente protocolar, que se hacían favores recíprocos y que se encontraron al menos dos veces (en la sede de AFIP en Rosario y en el café Petit Colon, en la ciudad de Buenos Aires, cerca de los Tribunales) cuando se sustanciaba el concurso para la designación de Salmain como juez federal de Rosario.
Tras la detención de Bailaque se abrió otro interrogante en la justicia federal de Rosario. El juzgado federal Nº4 empezó a ser subrogado por Carlos Vera Barros, quien ya es titular del Nº3. Este magistrado se quedará, por decisión de la Cámara Federal de Apelaciones, con todos los casos del sistema residual, es decir, aquellos que eran previos al nuevo acusatorio, que comenzó a regir el 6 de mayo de 2024. Habrá que ver qué decisión toma Vera Barros. ¿Ordenará una auditoría para verificar qué causas había allí y en qué estado se encuentran?
Los fiscales federales comenzaron a revisar viejos expedientes que tenía Bailaque en su juzgado y empiezan a encontrar sorpresas. Por ejemplo, a mediados de junio se logró el procesamiento contra ocho militares por el robo de unos 400 fusiles FAL del Batallón Nº 603 de Fray Luis Beltrán, un caso que estaba cajoneado desde hacía 14 años por el magistrado. ¿Las razones? Arturo Puricelli era el ministro de Defensa de la Nación cuando se produjo la sustracción de ese armamento que después terminó, en parte, en las favelas de Río de Janeiro. Puricelli era amigo personal de Bailaque en los tiempos en que vivió en Caleta Olivia.
Bailaque tenía varias funciones en la Justicia federal de Rosario. Era magistrado de Garantías del nuevo sistema, titular del juzgado Nº4 y además subrogaba el juzgado Nº1 de Santa Fe, que estaba en manos de Reynaldo Rodríguez, otro juez que renunció antes de que lo destituyeran, en este caso no por corrupción sino por malos tratos a los empleados.
El juzgado federal de Santa Fe, con jurisdicción en el plano electoral, quedó en manos de Salmain, ahora investigado. Si la renuncia de Bailaque y su detención abrieron un nuevo capítulo en la justicia federal de Rosario, el rol de Salmain en este proceso genera dudas por los antecedentes que acarrea.
En febrero de este año, este magistrado presentó un hábeas corpus por sentirse seguido o investigado, aunque no presentó pruebas. Mencionó supuestos mensajes de phishing, intentos de geolocalización y un contacto por Telegram que invocó el nombre de su hijo. La presentación fue enviada directamente al Juzgado Federal N°3, lo que también fue cuestionado por no seguir el canal correspondiente.
El rol de la justicia federal en Rosario fue cuestionado no solo por el comportamiento de algunos de sus protagonistas, como Bailaque, sino también por la pasividad que tuvo durante más de una década en momentos en que la ciudad sufría un baño de sangre. Las principales causas contra los narcos más poderosos terminaron con condenas en el fuero provincial, por delitos como homicidios, extorsiones y asociación ilícita. Años después se activaron investigaciones por narcotráfico en el sistema federal. El sistema acusatorio, que rige desde el año pasado, aporta mayor dinamismo y transparencia, pero se requieren jueces que no despierten dudas ni sospechas.
Fuente: La Nación
Sea el primero en comentar en "Rosario: otro juez federal bajo la lupa"