Alberto Fernández busca reanimar su agenda en actos con sus ministros y fotos con Massa

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Alberto Fernández se mostrará hoy, por segundo día consecutivo, con Sergio Massa. Presidente y ministro de Economía compartirán una visita a la planta de Ford, en Pacheco, en la que se promulgará la ley de Promoción de la Industria Automotriz. Ayer ambos funcionarios también se mostraron juntos en el Museo del Bicentenario, para el anuncio del Plan Gas. Las actividades marcan una potenciación en la agenda de Fernández, que esta semana sumó algunas presentaciones públicas con ministros en contraposición a lo que venía sucediendo en las últimas semanas.

La actividad pública de Fernández menguó drásticamente en los últimos meses, en especial desde la salida de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda, a comienzos de julio . Desde entonces sus apariciones habían quedado reducidas a algunos actos protocolares, la mayoría en el interior del país, de poco impacto. Incluso hubo varios días en los que no se comunicaron actividades presidenciales.

Cerca suyo aseguran que eran de “poco impacto para los medios, pero no para el presidente. Todo es gestión”. Sin embargo, hay quienes se sinceran y admiten que en el último tiempo se buscó devolverle “mayor volumen” a las apariciones del mandatario. Algunos de ellos ubican, en ese sentido, un quiebre en lo sucedido a mediados del mes pasado, cuando en Buenos Aires marchaba la CGT y Pablo Moyano le pedía al mandatario que pusiera “lo que había que poner”, mientras Fernández se mostraba en un acto en La Rioja, cantando con un grupo de chicos en una escuela.

“En la Casa Rosada hay cada vez menos actividad, eso es evidente. Se nota en el movimiento de los autos que vienen de visita. No vienen casi empresarios, ni sindicalistas, por ejemplo. Eso es porque saben que el poder real no está acá, van enfrente (por el Palacio de Hacienda) o lo de Cristina (Kirchner)”, admiten en Balcarce 50. Tras lo que agregan que eran varios los que evaluaban la necesidad de que el mandatario mostrara más actividades y de mayor volumen.

La agenda de Fernández viene de quedar eclipsada entre las actividades de Massa, en especial con su gira la última semana por Estados Unidos, y la centralidad de Cristina, que primero llevó la atención con el pedido de condena en su contra en el marco del caso Vialidad y luego con el ataque que sufrió el jueves 1. Desde ese día y hasta el miércoles, cuando se presentó en un acto por el Plan Conectar, Fernández se mantuvo alejado de la escena pública luego de dar un mensaje grabado la misma noche del atentado.

Con un perfil distinto a lo que venía mostrando, y junto al titular de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, este miércoles dio una conferencia de prensa anunciada apenas minutos antes de concretarse. Desde las propias voces oficiales se anunció como un “tema importante”, en un punto que no pasó desapercibido. “A confesión de partes…”, ironizaron en Gobierno, dando a entender que entonces los otros temas no lo eran.

Poco después se conocería que el anuncio era para comunicar que se iniciará “una acción que busca la nulidad” de los contratos de concesión de las autopistas del acceso Norte y Oeste, firmados durante el período de Mauricio Macri. “El mejor Estado es el que cuida el patrimonio de todos”, aseguró entonces el Presidente, en medio de un tipo de comunicación que prácticamente no registraba antecedentes.

Con Katopodis también se mostró ese mismo día, más temprano en las obras que recorren la nueva autopista que conecta Santiago del Estero y Tucumán. Junto a ellos estaba Jorge Ferraresi, de Hábitat y Vivienda. Un día antes se había mostrado con Alexis Guerrera, de Transporte. Todos más cercanos a él o a Massa. Ayer, previo a reunirse con Massa había participado de un acto con Daniel Filmus, uno de los “leales” y de los pocos ministros con los que se mostró en actos en los últimos meses.

El viernes anterior había sido el día que más actividad había mostrado Fernández al tener tres actividades en un día: le entregó las cartas credenciales a Daniel Scioli para su retorno a Brasil y se reunió con los directivos de Power China y la empresa mexicana Mabe.

Cecilia Devanna

Fuente: La Nación