Tras el Mundial de Qatar 2022, Claudio “Chiqui” Tapia puede ir del “Todo pasa” al “Todo llega”

Messi no lo sabía. No podía saberlo. Scaloni tampoco. Menos Di María. O De Paul. O el Dibu Martínez. Ninguno podía saber que cuando Leo levantó la Copa del Mundo en el Lusail con el beshit sobre la camiseta albiceleste se abría la puerta al poder irrestricto de Chiqui Tapia. La puerta estaba entornada con la Copa América del 2021, se abrió en Qatar y se convirtió en ventana gigante con la de 2024. El gallinero estaba abierto y el zorro merodeaba.

Nadie puede negarle mérito a Tapia por el apoyo y sostenimiento a un proyecto que arrancó cuando César Menotti respaldó al cuerpo técnico de Scaloni. Esa medalla está bien puesta en la solapa de Chiqui. Y se convirtió en escudo protector que, al menos por ahora, lo pone a salvo de las firmes sospechas de corrupción y de las evidencias de un manejo absolutamente discrecional de todo el fútbol local.

Julio Humberto Grondona era más elegante. Y más cuidadoso.https://3fcfbf46325184865787dabd81b246ee.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-45/html/container.html

El Mundial de Qatar empoderó tanto a Tapia que en su club con apenas 2000 socios logró construir un estadio. Un mago. ¿De dónde salió el dinero en un país cuya economía estaba por irse al descenso cuando Barracas sumaba ladrillos? Esa cancha (bonita, simpática) es apenas un ejemplo. Ahí anda la justicia averiguando cosas sobre Chiqui y su segundo, Pablo Toviggino. ¡Toviggino!

De rebote, porque no tuvo la implicancia de Tapia en sostener a la Selección cuando todo era incertidumbre, se benefició con el título logrado en Lusail. Intolerante, usuario de las redes sociales como si fueran puñales, siempre sube la apuesta. Y no es de ahorrarse groserías a sus adversarios.

El empoderamiento de Tapia-Toviggino se profundizó desde aquel 18 de diciembre de 2022 cobijados en la genuflexión sistemática de no pocos dirigentes de clubes. El dúo no recapacita, no negocia. El que piensa distinto es enemigo. Nakis padre le regaló a Grondona el anillo con la leyenda “todo pasa”. Su hijo Luciano podría darle otro a Tapia pero con la leyenda “Todo llega”.


Sobre la firma

Daniel LagaresDaniel Lagares

Editor de la sección Deportesdlagares@clarin.comBio completa

Fuente: Clarín.com

Sea el primero en comentar en "Tras el Mundial de Qatar 2022, Claudio “Chiqui” Tapia puede ir del “Todo pasa” al “Todo llega”"

Deje un comentario

Su email no será publicado


*