El Gran Premio de España de Fórmula 1 prometía espectáculo desde el sábado cuando Lando Norris le arrebató con su McLaren la pole position al Red Bull de Max Verstappen en el último suspiro de la clasificación. Y las promesas, al menos por un rato, se hicieron realidad en la largada de la carrera principal. Es que se esperaba que el campeón del mundo se tomara venganza del oriundo de Bristol. Sin embargo, el que se robó toda la atención en el inicio fue George Russell, que protagonizó una largada fenomenal con su Mercedes que se hizo viral. Igualmente, todo se acomodó rápido sobre el asfalto del popular circuito de Montmeló, en Barcelona, y Mad Max se quedó con la competencia para estirar su ventaja en el campeonato. Norris y Lewis Hamilton completaron el podio.
Lo de Russell fue fantástico apenas se apagaron las luces rojas del semáforo. Desde el cuarto lugar de la parrilla y cuando nadie lo esperaba dejó «parados» a Norris y Verstappen y también a Hamilton para quedarse en forma inesperada con el liderazgo de la carrera.
Sin embargo, después de esa maniobra extraordinaria, la alegría le duró poco y nada a Russell. Es que Verstappen, que ya había adelantado a Norris, le sacó el jugó a la potencia de su Red Bull y en la vuelta siguiente sobrepasó al Mercedes para quedarse con el liderazgo de la competencia.
El neerlandés, que venía de ganar en el Gran Premio de Canadá, donde volvió a festejar luego del insípido sexto lugar en Montecarlo. Y, a pesar de que su Red Bull no saca tanta diferencia, dominó sin sobresaltos durante los dos primeros tercios de la competencia.
Ojo, Russell no se quedó conforme con esa maniobra notable en los primeros metros de la prueba y volvió a protagonizar el otro gran momento del domingo cuando batalló por el segundo lugar con un bravo Norris. En esta ocasión, el que mostró su destreza fue el hombre de McLaren, que no sólo resistió los embates de su compatriota, sino que también mantuvo el segundo lugar después de haber sido sobrepasado
El momento bisagra de la carrera se produjo en el giro 45 cuando Verstappen decidió ir a boxes y colocar gomas blandas para encarar la recta final de la competencia. Así el liderazgo quedó en manos de Norris, seguido por Charles Leclerc y su Ferrari. El equipo de mecánicos de McLaren preguntó por radio si podía aguantar hasta el final con los neumáticos y el piloto, con mucha ironía, respondió: «Depende si quieren que salga primero o tercero».
Fue por eso que Norris tuvo que pasar por boxes y le colocó neumáticos blandos, aunque usados, a su auto para tratar de no perderle el ritmo a Verstappen. Sin embargo, nada cambio. Mad Max reguló hasta ver la bandera de cuadros y así quedarse con la séptima victoria de la temporada. Norris, que le fue limando diferencias, debió conformarse con el segundo lugar. Y Hamilton, sin lucirse a lo largo de la prueba pero con una regularidad extrema, se subió al tercer escalón del podio.
¿Y Russell? Víctima de una mala estrategia y de las limitaciones de su Mercedes terminó en el cuarto lugar. Es más, si la carrera hubiese tenido una vuelta extra seguramente habría perdido el puesto a manos de Leclerc, quien tuvo un gran cierre, y llegó en la quinta posición con su Ferrari.
Fuente: Clarín.com
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