Del Potro, afianzado en el mercado de EE.UU., será figura en un festejo mundial

El Madison Square Garden posee una carga simbólica fenomenal. Es uno de los escenarios más emblemáticos del mundo. Para artistas, deportistas y bandas musicales, presentarse en el pabellón neoyorquino multiuso de la Séptima Avenida entre la 31 y la 33 implica un cosquilleo especial. Es como para los futbolistas jugar en Wembley, en el Maracaná, en San Siro o en el Santiago Bernabéu. El MSG es espectáculo, notoriedad, contagio, marketing. Mostrarse en esa joya de Manhattan es tener popularidad y gran alcance en uno de los mercados más activos. El Día Mundial del Tenis, un evento que impulsa la Federación Internacional para promocionar el arte de las raquetas, adoptó al Madison como centro de las celebraciones. Esta noche, desde las 21 de la Argentina (transmite ESPN y ESPN Play), se realizará otra edición de este encuentro de exhibición y uno de los principales protagonistas será, como sucedió en 2013, Juan Martín del Potro.

La participación del tandilense no es accidental, naturalmente. Su condición de campeón del Abierto de los Estados Unidos le permitió, desde 2009, lograr una gran inserción en el ambiente norteamericano. Del Potro, que se expresa muy bien en inglés, tiene encandilado desde aquel momento al público de tenis estadounidense que, si bien no conoce ni disfruta tanto del juego como el francés o el británico, se destaca por su energía. Gabriela Sabatini, que se convirtió en leyenda en los courts de Nueva York (en Flushing Meadows ganó el US Open de 1990, y en el Madison logró los Masters de 1988 y 1994, además, de oficializar su retiro allí mismo, en 1996), siempre confesó que le cambiaba el ánimo cuando pisaba la ciudad. «La gente me energiza», decía Gaby. Esos mismos espectadores adoran el comportamiento y la historia de superación de Del Potro y se lo demostraron, por ejemplo, el año pasado en el US Open, durante la mágica temporada del ex Nº 4 del mundo después de haber estado cerca del retiro un tiempo antes.

Para los argentinos, presentarse en el Madison tiene un valor extra. Son pocos los que pueden enorgullecerse de ello. Además de Sabatini y Del Potro, allí pelearon Bonavena y Monzón; allí jugaron Guillermo Vilas y gran parte de la Generación Dorada del básquetbol nacional; con un concierto en 1970, Sandro se transformó en el primer cantante de habla hispana en presentarse allí. «El Madison no es un estadio más. Es lo que para nosotros es el Luna Park. Todo lo que pasa ahí tiene un condimento especial, desde recitales de los mejores artistas hasta peleas de boxeo y básquet», le dijo Manu Ginóbili a LA NACION en 2013.

Cada uno de los seleccionados para participar del Día Mundial del Tenis (se jugarán singles, dobles masculinos y dobles mixtos) tiene un peso específico. Del Potro se medirá con el japonés Kei Nishikori, actual número 5 del tour, finalista del US Open en 2014 y, sobre todo, un ícono en un mercado gigante como el asiático. La leyenda estadounidense Venus Williams, ex Nº1 y ganadora de siete Grand Slam, será otra de las atracciones. También la venezolana nacionalizada española Garbiñe Muguruza, campeona de un major (Roland Garros 2016).

Además actuarán el estadounidense Andy Roddick (ex número 1 y ganador del US Open 2003), el australiano Lleyton Hewitt (ex líder del ranking y vencedor del US Open 2001), Jack Sock (el mejor estadounidense de la actualidad, 18º) y el australiano Nick Kyrgios (17º; un talentoso con muchos casos de indisciplina, pero un verdadero showman). El espectáculo, promovido por el manager Jerry Solomon, con localidades de 35 a 1000 dólares y con parte de lo recaudado destinado a becas deportivas para jóvenes de escasos recursos, posee una importante lista de patrocinadores y será transmitido por TV a más de cien países. A pocos días del comienzo de Indian Wells (el jueves), el tenis tiene su día y el mítico Madison Square Garden lo celebra.

Fuente: La Nación