El domingo fue una jornada memorable para todo el Frente de Todos. Tanto en el búnker de Chacarita como en el resto del país, la alianza peronista/K festejó la victoria de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner. Sin embargo, para La Cámpora fue una jornada agridulce: perdió cinco localidades claves de Buenos Aires que se encaminaba a ganar luego de las PASO. También ganó cuatro distritos importantes, aunque en dos venció por la fuerte diferencia que le sacó su boleta presidencial a la de Juntos por el Cambio.
Las derrotas de los candidatos de La Cámpora fueron en La Plata, Mar del Plata, Chivilcoy, Bahía Blanca y Tres de Febrero. El reclamo se hizo escuchar durante la misma jornada electoral: en la madrugada del lunes, en la terraza del Complejo Cultural C Art Media, donde la cúpula del Frente de Todos festejó hasta las cinco y media de la mañana, varios se preguntaron si los elegidos para esas localidades fueron los correctos. «En más de un lugar tendríamos que haber ido con un candidato más neutro, más de centro, no con gente tan identificada con el cristinismo más duro», se escuchó entre la música que sonó hasta bien tarde y que sólo frenó por la tormenta que cubrió la ciudad.
Los números son contundentes. En La Plata, en las PASO, las cinco listas del Frente de Todos habían sumado 45% de los votos, diez arriba de lo que había sacado el intendente que reeligió, Julio Garro. Sin embargo, Florencia Saintout, la vencedora de la interna, ex decana de la Facultad de Periodismo platense, famosa por haberle dado un premio a la libertad de prensa a Hugo Chávez, terminó derrotada por 38% a 42%. Y eso fue, encima, a pesar de que los Fernández le ganaron a Macri en aquella localidad por 44% a 42%.
En Mar del Plata, otra localidad clave, sucedió algo similar. Era una gran apuesta de ambos bandos, al punto de que Máximo Kirchner le apostó un asado a Federico Salvai, el jefe de campaña de Vidal, por el resultado en la ciudad costera. En las PASO, Fernanda Raverta, la hija del ex dirigente montonero Mario Montoto, había salido primera con un 27%, aunque Cambiemos había ido a una interna y entre los dos candidatos la pasaban en votos. Sin embargo, Alberto Fernández esperaba ganar ese bastión al punto tal de que decidió cerrar su campaña ahí. Los resultados no fueron los esperados: a pesar de que el Frente de Todos se impuso a nivel nacional 44% a 42%, Raverta perdió 37% a 40% ante Guillermo Montenegro.
En Tres de Febrero, un distrito donde el intendente que logró la reelección apostó fuerte al corte de boleta, también se repitió el fenómeno. En las PASO, el Frente de Todos había triunfado 46% a 34%. El ganador era Juan Debandi, candidato camporista. El domingo, Alberto ganó con amplia ventaja a Macri -48% a 37%-, pero Diego Valenzuela logró dar vuelta el resultado de agosto y triunfó ante Debandi 47% a 43%.
También pasó en Chivilcoy. Constanza «Coty» Alonso, candidata camporista y también cercana a Florencio Randazzo, había perdido por ocho puntos en las PASO, pero con el acercamiento del ex ministro del Interior, hombre fuerte en aquel distrito, a Fernández, esperaban dar vuelta la elección. Sin embargo, aunque Alberto sacó 49%, frente al 35% de Macri y el 12% de Lavagna, en Chivilcoy resultó ganador Guillermo Britos, el único candidato de Consenso Federal que triunfó en la Provincia. En Bahía Blanca La Cámpora sufrió otro traspié. Aunque el Frente de Todos ganó por amplia diferencia -50% a 35%-, el candidato K, Federico Susbielles, perdió por 41% ante el 50% frente a Héctor Gay, que logró su segundo mandato.
Fuente: Perfil.com Juan Luis Gonzales
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