La Ciudad de Buenos Aires fue nuevamente territorio de una pelea de poder. Los métodos del pasado del Sindicato de Camioneros, acostumbrados al anterior jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, se toparon con la nueva realidad y la decisión de Jorge Macri.https://322a109cacb2a718a2bafd684a52e03b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html
Las grúas de la Ciudad de Buenos Aires vienen siendo un tema central de discusión. Hasta llegaron al cine de la mano de «Bombita», uno de los personajes centrales de Relatos Salvajes. Es un negocio que opera un servicio hiper necesario para la ciudad y sus vecinos. En este escenario Macri se encontró con variables económicas de este nuevo contrato que consideró imposibles para la nueva realidad de la Argentina y de la Ciudad.https://322a109cacb2a718a2bafd684a52e03b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html
Tengamos en cuenta que Ciudad y Nación acordaron, luego de largas negociaciones y gestiones que lideró el propio alcalde, la devolución del dinero por coparticipación que Nación debía y sobre el cual había un fallo a favor de CABA por parte de la Corte Suprema. Estos fondos se habían convertido en vitales para el funcionamiento de la Ciudad, producto de la caída de la recaudación del impuesto a pases, Leliq y otros instrumentos financieros.
Recién asumido, Jorge Macri designó a Néstor Grindetti (jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad ) como responsable del análisis del contrato preadjudicado y de la negociación con las empresas también pre adjudicadas. Durante meses trabajó para que las empresas y el Sindicato de Camioneros comprendieran que si no se re adecuaba el contrato a las realidades actuales -y sobre las cuales la nueva administración pudiera estar cómoda desde el punto de vista de precios, costos y otras obligaciones- la misma licitación sería dada de baja.https://322a109cacb2a718a2bafd684a52e03b.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html
Finalmente, el viernes pasado el jefe de Gobierno oficializó la decisión de no avanzar con la adjudicación del servicio, pese a que durante todos estos meses los interlocutores habían dudado de la real voluntad de decisión para Macri en ese sentido.TE PODRÍA INTERESAR
A partir de entonces comenzaron las extorsiones en materia de recolección de residuos (contrato que tiene mucha relación con el sindicato), un servicio que venía funcionando a la perfección sin reclamos y objeciones.
Otra vez Moyano se topó con un límite y debió comprender que los métodos del pasado ya no funcionan. Definitivamente estas situaciones, así como el control de la calle de la Ciudad de Buenos Aires -donde la Policía de la Ciudad junto con autoridades de Nacionales desactivaron la permanente presencia de organizaciones que bloqueaban el tránsito-, sumado al orden en Aeroparque donde se solucionó el problema en zonas de la aeroestación y otros sectores de la Costanera que se habían convertido en refugio para el pernocte de personas en situación de calle. Todo esto hace que la ciudad vuelva a tener estándares de orden del pasado.
La crisis económica que ya lleva seis meses y no parece encontrar un techo, genera día a día que cientos de personas sigan en situación de calle y se vean forzados a revolver la basura en busca de algo para comer. Todo esto complica la situación de la calle, no solo en Buenos Aires sino que en todas las urbes más importantes de la Argentina.
No obstante ello ganar batallas a la extorsión, ya sea a los Moyano o a los piqueteros, es una clara señal de que un país mejor es posible, que también es posible una ciudad vivible y civilizada no solo para sus habitantes sino para quienes trabajan en ella o la visitan como turistas privilegiados.
Fuente: Mendoza online
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